Un apoyo en Quito para los refugiados
Acompañar, servir y defender es la misión del Servicio Jesuita a Refugiados. En Ecuador, hay cinco oficinas (Esmeraldas, Tulcán, Lago Agrio, Guayaquil) y una de ellas está en el centro-norte de Quito, en Miraflores.
A diario, hasta la calle Eustorgio Salgado N19-83 y avenida Universitaria llegan en promedio 15 personas de distintas partes en busca de apoyo, una guía para mejorar sus condiciones de vida y arreglar su situación legal en el país. Hay aquellos a quienes, incluso, cuando deciden radicarse en el país les orientan para poner a andar su emprendimiento económico.
José Fernando López, director nacional del Servicio, explica clarito que se trata de una obra de La Compañía de Jesús, que atiende a población refugiada en Ecuador. En este grupo no solo están aquellos que llegan al país por violencia armada, persecución o desplazamiento forzado en sus tierras, sino también los que arriban por conflictos económicos y sociales.
Dice que los venezolanos que han salido en los últimos tiempos de su patria debieran ser reconocidos como refugiados. No obstante, la decisión es del Estado.
Hay muchas personas que llegan a Ecuador en condiciones de vulnerabilidad y que no cuentan con los recursos para legalizar su situación, por los costos de los distintos tipos de visas.
Por eso mismo, en el Servicio les dan una mano. Eso sí, primerito hay que tomar una cita telefónica, llamando al 255 9877. Una vez que acude, portando los documentos con los que cuente, le hacen una evaluación de la situación y qué tipo de ayuda amerita.
Hay quienes reciben ‘atención de emergencia’: alimentación, servicio de salud, ropa y otras situaciones consideradas humanitarias. En la oficina del Servicio no hay una casa de acogida, por lo que las personas son encaminadas a establecimientos como el Albergue San Juan de Dios.
El director añade que dependiendo los casos incluso les apoyan económicamente para realizar los trámites necesarios para regularizar su situación en el país. Los montos dependen de la situación de cada persona y con los recursos con los que cuente el Servicio. Esta obra se sustenta a través de cooperación internacional y recursos de La Compañía de Jesús.
Hasta la oficina en Quito llegan familias, parejas y personas solas. Muchos lo hacen con maleta en mano y otros sin mayor equipaje. De requerir ayuda psicológica, hay una profesional en el área .
Como parte de la asesoría y patrocinio legal que brinda el Servicio, las personas reciben una guía en regulación migratoria y para identificar la normativa aplicable, así como la ruta de atención.
El director apunta que los servicios son gratuitos y atienden de lunes a viernes, de 08:30 a 17:30.
