Arte para la paz en tres escuelas de Quito
Familia. La primera palabra en un círculo dibujado con una tiza amarilla en el patio de la Institución Educativa Fiscal Concentración Deportiva de Pichincha. Ese es el sentir, a una sola voz, de los guaguas que por cinco meses participaron en ‘Anidar’.
El programa nació pensado en niños provenientes de países que atraviesan crisis, como Venezuela. Pero, la iniciativa que nació de Arteducarte, de la mano con Unicef y del Ministerio de Educación, fue más allá, para tratar, sin distinguir el origen, sobre empatía, solidaridad, derechos humanos, resolución de conflictos por la vía de la paz...
En ese camino, siete artistas se encontraron con muchas realidades, como que para varios de los 700 estudiantes con quienes trabajaron, la escuela es un lugar seguro. María Consuelo Tohme, directora de Arteducarte, explicó que por eso bautizaron al proyecto como una metáfora del nido, ese espacio sin peligros; en este caso, la escuela.
Como parte de las dinámicas, los estudiantes salieron a fotografiar los espacios que consideraban ‘nidos’ en la escuela. Los sitios más captados fueron la dirección, enfermería, aulas de inicial y hasta el huerto. Contrario a lo que se esperaba, el patio no fue visto como punto sin riesgos.
Manos a la obra
Los artistas y voluntarios se lanzaron a sembrar en los estudiantes la semillita de los derechos, la alegría, la autoestima, la lucha contra la discriminación. Para que estas den frutos, hubo talleres, charlas y mucho arte. Para hacer honor al nombre de la organización gestora de la propuesta, las actividades con los peques se realizaron a través de creación de murales, cartas, música, dibujos, fotos...
Gabriela Espín se apuntó como voluntaria y su sonrisa era la viva muestra de esa primera palabra: familia. Como contó, hubo muchos vínculos que se crearon con los estudiantes luego de todo el tiempo juntos. “Cuando llegamos nos abrazan, nos sonríen”.
Periódico en mano
En Concentración Deportiva de Pichincha y en la Unidad Educativa Bogotá, donde también se desarrolló el proyecto, uno de los resultados de todo el proceso fue la elaboración y circulación de un periódico. Los titularon ‘Defensores de derechos y ‘Tribus informantes creciendo en paz’.
Gabriela, María Consuelo y Cinthia Guerra (artista), ayer, 13 de junio del 2019, acompañaron a los peques de la Concentración -a la voz de lleve, lleve su ‘Defensores de los derechos’- a repartir los ejemplares a los vecinos de Barrio Nuevo.
La primicia la tuvo Carmen Soria, la veci de la tienda de la esquina. Contenta y admirada estaba al ver plasmadas entrevistas a personajes del plantel y del barrio, hechas por los propios guaguas. Y, de pasito, dejó bien clara su postura: “Está muy bien que sepan defender sus derechos”.
Otra de las lectoras fue Magly Daboin, trabajadora de una estética y oriunda de Venezuela. Al enterarse de que una de las metas es evitar la discriminación, se mostró complacida. Ella está buscando escuela para sus dos hijos de 10 y 8 años. Y espera que ambos se topen con un ambiente de paz.
La distribución del periódico -elaborado con la ayuda de Grupo El Comercio- fue el cierre de las actividades. En el caso de la U. E. Bogotá, lo repartieron el martes, a vecinos de tiendas, abuelitas, transeúntes, comerciantes, etc.
El btambién se desarrolló en el plantel Gran Bretaña. Ahí, en lugar de periódico la despedida será con murales, la próxima semana.
Exhibición
Los resultados de las actividades con las tres instituciones estarán en una exhibición, que se realizará el sábado 28 de septiembre, en el Centro de Arte Contemporáneo. La comunidad podrá visitarla por un mes y medio.
La primera semana de octubre, los estudiantes irán de paseo a ver la muestra.
Los resultados también estarán disponibles en línea en los portales de Unicef y del Ministerio.
Pero el trabajo no termina, pues, dice Tohme, hay que seguir trabajando contra la discriminación a los propios ecuatorianos: afros, indígenas y gente de bajos recursos. De ahí que maestros (170), quienes están en el día a día con los estudiantes, también recibieron capacitaciones.
El director de Concentracion Deportiva de Pichincha, Leopoldo Galarza, resaltó la importancia del trabajo con docentes, estudiantes y padres en esos ejes. En los planteles, cuenta, muchas veces se pasa más tiempo resolviendo conflictos que planificando las mejoras educativas.
Pero aún con esos líos por resolver, el círculo amarillo se fue llenando de “alegría”, “amor”, “compañerismo” y “amistad”.
