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7 de enero de 2019 09:28

Poco avance en Plaza de la Bienvenida, en el norte de Quito

Las labores en la plaza se extendieron hasta las 18:00, el sábado 5 de enero. Foto: Edwing Encalada / ÚN

Las labores en la plaza se extendieron hasta las 18:00, el sábado 5 de enero. Foto: Edwing Encalada / ÚN

Edwing Encalada (I)

La Plaza de la Bienvenida -que conectará con el Centro de Convenciones Bicentenario- en el norte de Quito, registra un 10% de avance en sus obras.

Cerca de una treintena de trabajadores están laborando en la zona donde fue el acceso al arribo nacional del antiguo aeropuerto Mariscal Sucre. Se trata de un área de 14 200 m².

Según Esteban Argüello, superintendente de la obra, los trabajos que se iniciaron el 21 de noviembre del año pasado tienen un tiempo estimado de finalización para la última semana de marzo. “Se intervendrá la Plaza de la Bienvenida en la adecuación de una zona peatonal y una modificación geométrica de la avenida Amazonas. También se implementará adoquinado, jardineras, luminarias, esculturas”, comentó.

La plaza tendrá una certificación de autosustentabilidad. Esto permitirá que todo el volumen de agua que recojan no vaya al alcantarillado, sino que por una serie de filtraciones se aproveche en las jardineras y humedales del sector.

La plaza incorporará áreas de estancia con sombra y mobiliario urbano, parada de transporte público, bahía de pasajeros, camineras, bebederos para adultos y niños, estacionamientos para bicicletas, señalización para no videntes con adoquín podotáctil e iluminación decorativa de bajo consumo energético.

Se mantendrá, además, la torre de control y dos paredes de piedra, como testimonio histórico patrimonial de lo que fue el primer aeropuerto quiteño. Se prevé también ubicar papeleras en las aceras, con el fin de clasificar los desechos y promover el reciclaje.

En las 100 hectáreas del parque también se han plantado árboles nativos. En la cabecera sur se ultiman detalles de una pista inclusiva de ciclismo, en un circuito de 3 km.

El equipo de trabajo labora hasta 10 horas diarias de lunes a domingo para cumplir el plazo. En este momento están dedicados al movimiento de tierras y derrocamiento de las estructuras anteriores.