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30 de noviembre de 2020 13:36

Con banderas y misa empiezan  celebraciones

Ciclistas visitaron la Plaza Grande ayer, en un recorrido turístico guiado. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Ciclistas visitaron la Plaza Grande ayer, en un recorrido turístico guiado. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Yadira Trujillo Mina (I)

La pandemia todavía amenaza a Quito, así que este año la agenda de fiestas será diferente. El 92% de eventos será virtual y solamente habrá unos 50 presenciales, con un aforo mínimo para evitar la propagación del coronavirus.

El alcalde Jorge Yunda invitó a los quiteños a celebrar de otra manera a la ciudad desde hoy. El acto oficial de embanderamiento será a las 08:00, en los bajos del Palacio Municipal.

En otros años, antes de este día, recuerdan los vecinos del Centro, los balcones ya lucían banderas azul y rojo y geranios, las flores que visten a Quito.

Apenas tres balcones en diferentes calles estaban decorados hasta ayer, uno de ellos en el barrio La Tola, en la calle Vicente León. Ahí también están dibujadas las rayuelas en el piso.

Otro colorido balcón se vio en la Benalcázar y Chile. “Se ha perdido el entusiasmo, los antiguos habitantes del Centro son adultos mayores que ya no pueden ocuparse de la decoración”, dice Gloria Haro, quien tiene su negocio de dulces tradicionales en la Benalcázar hace 30 años.

El Alcalde izará la bandera de la ciudad y luego irá a la iglesia de La Merced. Ahí será la tradicional misa de tedeum en honor a la Virgen, con la que se inician las festividades desde 1963.

Se transmitirá por medios virtuales, y presencialmente estarán solo el Alcalde y los concejales de la ciudad, para evitar aglomeraciones y posibles contagios.
A las 19:00 está previsto el pregón, que de igual manera se transmitirá desde el Teatro Nacional Sucre, en donde participarán artistas locales y nacionales.

Poner bonita a la ciudad no queda de lado este año. Por eso el fin de semana se realizaron mingas por todo lado. Participaron funcionarios municipales, vecinos de los barrios e incluso los multados por portarse mal en plena pandemia.

El sábado, 50 de ellos quitaron afiches de postes y fachadas, recogieron basura y sacaron hierbas secas en el sector de La Marín, a cambio de la multa que les tocaba por no usar mascarilla, no respetar el distanciamiento social o por embriagarse en la vía pública.

Mantener una buena imagen de la ciudad, aunque los eventos estén prohibidos, es una de las prioridades. El sábado se realizaron mingas de la quiteñidad, en las que participaron vecinos y funcionarios.