Bautizaron a Jesús en Santa Rita
(F-Intercultural)
La misa para bautizar al Niño Jesús fue alegre y llena de música. Los típicos cánticos religiosos esta vez tenían ritmo de rock y hasta de reguetón.
Los vecinos de Santa Rita, en el sur de Quito, coparon la iglesia del barrio durante la mañana y mediodía de ayer, 12 de enero del 2020, para ser parte de la Eucaristía y de la tradición, que en este año cumple su novena edición.
A eso de las 11:00 arrancó la misa. Los fieles llevaron figuras del Niño Jesús en las cunitas y ataviados con sus trajes más elegantes para recibir la bendición del padre Guido Bass, párroco de Santa Rita y líder de esta fiesta religiosa y cultural.
Carmen Morocho fue una de ellas. Dice que el Niñito es un símbolo de la fe católica y es importante que reciba la bendición, que significa buenos augurios durante el año.
A esta actividad fueron invitados los famosos Caporales de Angamarca (Cotopaxi), quienes pusieron el ritmo y la alegría en la misa y luego en la procesión que arrancó a eso de las 12:15.
Fabián Pastuña fue uno de los 20 caporales que participó de esta celebración. Cuenta que desde los 12 años interpreta a este personaje, al que considera una tradición muy importante en Angamarca y que por ello es un patrimonio cultural del país.
Ellos visten una máscara rosada, un sombrero y van junto con los llamingos, que también son considerados los mejores amigos del campesino. En esta ocasión no trajeron a los animalitos.
Estuvieron acompañados de otros personajes tradicionales como la Sagrada Familia con Jesús, María y José, San Juan Bautista, los yumbos y las chinas que danzaron al ritmo de la banda de pueblo. El recorrido fue por las calles principales del barrio: Cusubamba, Apuela, La Maná, Alóag, Alfredo Escudero, Chilla hasta llegar de nuevo al templo.
Ahí se tenía previsto continuar con el baile, compartir una comida solidaria y entregar unos pequeños presentes a los niños. Marta Pulla, una de las priostes, dijo que este año se quiso incluir a personajes importantes para dar realce a la tradición y también para que más vecinos se interesen en ser parte de la actividad.
Así, Jorge Barrionuevo acudió a esta celebración motivado por los Caporales de Angamarca. Él vive 16 años en el barrio aledaño de Solanda y dice ha sido parte de esta tradición desde que se inició.
Al ser oriundo de Cotopaxi, asegura que es un honor que los caporales sean parte de la festividad. Dice que estos personajes son parte importante de las celebraciones, porque siempre llevan alegría y fe. “Los recuerdo desde que era niño”, añade.
Según los organizadores, el objetivo de este encuentro es que la comunidad tenga otro sentido de la Navidad, más enfocada en dar y compartir. Además, revalorizar las tradiciones culturales y populares del Ecuador.
