Béder Caicedo vive la experiencia IDV al máximo

Béder Caicedo vive una nueva experiencia en el fútbol ecuatoriano. Después de un largo análisis con su familia decidió, tras tres años, que era momento de salir de Guayaquil y de Barcelona para buscar nuevas experiencias.

Con los toreros tuvo la oportunidad de ser semifinalista de la Libertadores, pero con los rayados siente que se le abre una vitrina internacional más importante.

Desde que llegó al cuadro de Sangolquí no ha parado. Jugó siete partidos entre Recopa, Libertadores y LigaPro. Se ganó la titularidad y hasta ya marcó un gol para su nuevo club.

“Cuando salí de Barcelona me puse como objetivo ganarme un puesto como titular. No pensé que iba a hacerlo tan rápido y en los partidos que me tocó disputar”, asegura Béder.

Para este lateral de 27 años, la prioridad era recuperar el nivel futbolístico que había mostrado en el conjunto torero hace un par de años. A finales del 2019 sentía la necesidad de jugar partidos, algo que con el uruguayo Leonardo Ramos no se le daba.

“El segundo semestre del 2019 terminé sin jugar. No estaba en un buen momento. Por eso, cuando me dieron la oportunidad de salir del club no lo pensé dos veces”, dice Caicedo.

Eso sí, en Sangolquí se encontró con un ‘mundo’ distinto. Para adaptarse al sistema de juego de Miguel Ángel Ramírez se vio obligado a esforzarse el doble.
A los dos días de empezar la pretemporada el equipo viajó a Perú, para disputar un amistoso ante Sporting Cristal. En ese cotejo se topó con la realidad. Caicedo estaba acostumbrado a un fútbol más directo, más físico que cerebral. La posesión del balón es la clave.

“No fue nada fácil asimilar lo que Miguel quería. Pero en Independiente te dan las herramientas para lograrlo. Te explican en una pantalla o en un pizarrón exactamente qué es lo que necesitan”, dice.

Lo que más le impresionó fue la metodología de trabajo y la forma didáctica en la que los españoles se hicieron entender. La utilización de videos se volvió parte de sus entrenamientos.

“En el club te explican todo con videos. Te muestran tus errores y virtudes. Eso nos permite asimilar de mejor manera qué debemos mejorar”, dice el jugador esmeraldeño.

Eso sí, asegura que a pesar de todo, aún no está acoplado al 100% al sistema de juego del ‘míster’ Ramírez.

Lo que más extraña de la costa es el calor y la comida. Pero eso poco a poco ha ido superándolo. La cuarentena por el covid-19 le ha permitido ir ganándole la batalla a la ansiedad.

“Las primeras semanas fueron difíciles. Al principio decía: bueno... serán unos días, pero poco a poco veía que esto se iba de largo y empecé a angustiarme. Hubo un par de días que no estaba de buen ánimo por el encierro y hacer las cosas que hacía antes. Me estresé un poco y me dio un bajón”, asegura Béder.

Ahora está más relajado. La comunicación con los ‘profes’ del cuerpo técnico y sus compañeros le ha permitido distenderse y hacer de la cuarentena algo más llevadero.

Ahora publica videos con su familia. Baila en la sala de su casa un poco de marimba, para recordar sus raíces. También ve películas y le mete duro a los entrenamientos, porque sabe que al volver a las canchas quiere seguir siendo titular y protagonista en el campeón de la Sudamericana.