Los bomberos han atendido 1 012 casos por fugas de GLP en Quito
Fátima Andrade falleció a causa de una intoxicación de monóxido de carbono (CO2) mientras se duchaba en el interior de una vivienda en el Centro Histórico de Quito. La Unidad de investigación de Incendios determinó que la conexión del calefón a con gas licuado de petróleo estaba en mal estado. Además, el calefón estaba instalado al interior de la vivienda.
Según información remitida por el Sistema de Partes del Cuerpo de Bomberos de Quito, en lo que va del año se atendieron 1 012 casos relacionados a fugas de gas licuado de petróleo (GLP). El deceso de Fátima es el primer caso de muerte por intoxicación relacionado a calefones con GLP del 2017. En el mismo período de tiempo, cinco personas resultaron heridas por fugas de GLP.
Edgar Bonifaz, inspector y miembro de la Unidad de Investigación de Incendios del Cuerpo de Bomberos de Quito, dijo que la muerte se produjo debido a que el calefón estaba instalado al interior de la vivienda. Esto impidió que el aire circule y permita salir a los gases combustionados que se generan en el calefón.
El experto indicó que un calefón consume entre seis y siete veces más combustible que una cocina con todas sus hornillas encendidas, lo que significa que el monóxido de carbono que se genera es mucho mayor.
Es por esto que se recomienda instalar el calefón en la parte exterior de la vivienda, ya que necesita recibir aire limpio constantemente para que se expulsen los gases tóxicos, como óxidos nitrosos, óxidos sulfurosos y CO2, todos potencialmente mortales. De hecho, el CO2 provoca muertes por ahogamiento y envenenamiento, como en el caso de Fátima, que tenía 23 años y era de origen venezolano.
“Nunca se debe instalar el calefón al interior de la vivienda y peor aún en el baño, ya que ahí no hay aire para combustionar y se va a acumular CO2”, sostuvo.
Pero, ¿qué medidas de seguridad se deben seguir en casa para evitar este tipo de incidentes? A decir de Bonifaz, es básico controlar las fugas de gas, tanto en el cilindro, como en las mangueras y válvulas. Otro consejo es colocar abrazaderas permanentes entre la manguera y los acoples.
Además, es necesario revisar al menos una vez al mes que no existan fugas en la instalación. Para tener mayor seguridad, otra opción es tener un regulador para el calefón.
