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15 de septiembre de 2020 17:05

La Botica Campesina entregó kits medicinales

El kit, tiene, entre otras cosas, eucalipto, jengibre y miel. También hubo atención médica. Foto: cortesía Botica Campesina

El kit, tiene, entre otras cosas, eucalipto, jengibre y miel. También hubo atención médica. Foto: cortesía Botica Campesina

Redacción Últimas Noticias. (I)

Un kit medicinal con hojas de eucalipto aromático, jengibre, cebolla paiteña, ajo y miel de abeja se entregó a cada vecino que se acercó a las carpas que levantó la Botica Campesina, el pasado sábado, en el sector Mena Dos (sur de Quito).

Se trata de un proyecto que se activó en junio para acolitar a la vecindad frente a la pandemia por el covid-19. El objetivo: ponderar el uso de las plantas tradicionales y ayudar a prevenir el contagio de este fiero virus.

Antes de recibir ese paquetito, los vecinos se hicieron atender con la brigada de médicos que apoyó en esta campaña de salud. Hubo varias especialidades: traumatología, ginecología, medicina general, psicología y ayuda legal.

Esto último para asesorar a las personas que así lo consideraban necesario. Por un lado, el tema de la violencia intrafamiliar que se profundizó con el encierro y la falta de trabajo, menciona Doris Escalante, líder de la parroquia y del proyecto Botica Campesina.

Pero también para dar luces sobre los desalojos de los inquilinos que, cuenta la dirigente, se viven a diario en el sector y en los cuales se ha necesitado hasta la intervención de la Policía.

El punto de salud de la Botica Campesina se levantó justo en la calle Alonso de Robles, en la parada de buses Corredor Occidental-San Francisco; también contó con el apoyo de la Administración Zonal Eloy Alfaro, del Municipio.

Para que no haya aglomeraciones en las carpas, previamente se instaló una mesa en el parque central del barrio Ciudadela Tarqui para inscribir a los pacientes y entregarles su turno. Antes se realizó un perifoneo por toda la parroquia invitando a la comunidad para que se inscriba y reciba atención médica.

En la jornada del sábado hubo, además de la atención con los especialistas, charlas para promover el uso de la medicina tradicional alternativa; de allí que, además del kit medicinal, también se entregó sal marinera para los baños. Los vecinos estaban bien contentos y agradecidos.

Porque el virus tiene que unirnos, apunta Escalante. Y organizarse de todas las formas posible y accionarse un trabajo mancomunado para combatir al virus. Durante la atención no se pasó por alto recordar, una y otra vez, las medidas de bioseguridad y acudir al hospital si tiene síntomas de covid-19.

El proyecto Botica Campesina también tiene la mano del Comité Comunitario de Salud, Comité Nacional de Mujeres, Voluntariado Juvenil parroquia Mena Dos y la organización Trenzando Sures Ecuador. Todos promueven estrategias solidarias y colaborativas en diversos sectores.