Un cabo perdió sus piernas
A la muerte de los tres infantes de marina por un ataque con explosivos en Mataje (Esmeraldas) se suma la crítica situación de uno de los siete heridos de ese atentado.
Se trata del cabo primero Wilmer Álvarez. Él fue uno de los tres militares que fueron trasladados de urgencia desde Esmeraldas hasta el Hospital de Especialidades de las Fuerzas Armadas, en Quito.
Él llegó con graves heridas en sus dos piernas por lo que tuvieron que amputárselas, según informó el coronel Édgar Cadena, director médico de esa casa de salud.
El cabo Álvarez continuaba ayer, 20 de marzo del 2018, en estado crítico por la gran cantidad de sangre que perdió tras el ataque. Hoy se sabrá si logró salir del estado de peligro.
Sus otros dos compañeros, el cabo primero Luis Erazo y el sargento Javier Pérez se encuentran estables. También tuvieron que ir al quirófano. Erazo presentó politraumatismos y Pérez un trauma facial, que obligó a los médicos a practicarle una cirugía plástica reconstructiva.
Mientras tanto, en la morgue de Esmeraldas reposaban los cuerpos de los tres militares que murieron en el ataque. Se trata de los infantes de Marina Luis Alfredo Mosquera, Jairon Sandoval y Sergio Jordan Cedeño.
Los uniformados murieron tras un ataque con un explosivo artesanal que fue colocado a un costado de la carretera que conduce al poblado de Mataje, a 10 minutos de San Lorenzo, la cabecera cantonal.
El hecho ocurrió cuando los soldados viajaban a bordo de una patrulla.
Aparte de los fallecidos y de los tres heridos que fueron traídos a Quito, otros cuatro uniformados resultaron afectados, con heridas menos graves. Se recuperan en el Hospital Fiscomisional Divina Providencia, de San Lorenzo.
Anoche, el presidente Lenín Moreno dio un mensaje a la nación en relación a este mortal ataque. Lamentó la muerte de los militares y condenó el ataque. Se solidarizó con los familiares de los fallecidos y los heridos, a quienes dijo se les dará el respaldo necesario.
Moreno aseguró que estos atentados son una respuesta de la delincuencia organizada a los golpes que ha recibido del Gobierno y las fuerzas de seguridad.
Contó que las recientes incautaciones de precursores químicos para producir droga han implicado una afectación de 600 millones de dólares a los grupos delictivos. También, informó que en esta temporada han capturado a 14 personas relacionadas con las bandas delictivas que se cree son responsables de los siete ataques con explosivos que se han presentado desde el 27 de febrero.
Los ataques no harán que el Gobierno desista en su cometido de detener a estos grupos, aseguró el Presidente. Informó que se desarrollarán acciones en conjunto con Colombia, en función de los acuerdos logrados en Pereira en febrero pasado.
