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1 de septiembre de 2017 11:55

22 campanas del centro cantarán

Llorenç Barber es uno de los directores del  Diálogo de Cam­panas. Foto: Paúl Rivas / ÚN

Llorenç Barber es uno de los directores del Diálogo de Cam­panas. Foto: Paúl Rivas / ÚN

Redacción Últimas Noticias

El equivalente a los colores esenciales que luego se usarán en una pintura. Con esa misma pureza y con un gran trabajo de por medio, sonarán 22 campanas del Centro Histórico de Quito. El concierto será la apertura de la Semana del Patrimonio, y se llevará a cabo mañana sábado 1 de septiembre del 2017.

El festejo incluye los repiques de las campanas del convento de las Agustinas, Carmen Bajo, Santa Catalina, San Agustín y Santo Domingo. Es el punto de partida para los festejos por los 39 años de la declaratoria de Quito Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Llorenç Barber y Montserrat Palacios son los duros de la dirección. Ya en el 2002 hubo una edición de la iniciativa. Pero, esta es la primera vez en la que se hará un recorrido mientras suenan las campanas.

En ese año, unas 80 personas, entre músicos y vecinos, tocaron prácticamente todos “los bronces” del Centro. En esta ocasión, gran parte de ellos se volvieron a unir para el concierto y, adicionalmente, se juntaron otros que no tenían ni idea de cómo tocar. Le metieron ganas para aprender y ser parte del concierto.

Con decirle que hasta las madres del Carmen Alto y de Santa Catalina van a entrarle a la entonada. Ellas no permiten el ingreso de nadie en su convento; con suerte, ha ido Llorenç, para enseñarles el arte.

¿Habrá canciones?

No esperen canciones ni ritmos conocidos, apunta Montserrat. Lo que se hará el sábado es sacar los sonidos originales de las campanas, sin amplificación de por medio. Aunque no se trata de una canción como tal, la obra sí tiene su nombre: Paseo de la Escucha - Diálogo de campanas.

Llorenç, quien es un músico que se ha especializado en arte sonoro público, explica que las campanas barrocas antiguas no dan notas sino un conglomerado de notas.

En orden

Primero sonarán, al unísono, las campanas de las Agustinas (Benalcázar y Galápagos) y el Carmen Bajo (Venezuela y Olmedo). Para escucharlas el recorrido empezará en la calle García Moreno y Manabí, en la sede del Instituto Metropolitano de Patrimonio.

Querían empezar con los bronces de Santa Bárbara, pero resulta que se han perdido las llaves...

La siguiente parada será San Agustín (Guayaquil y Chile) y mientras las campanas de este templo hacen su solo, las anteriores harán el acompañamiento. La misma dinámica se repetirá cuando la ruta llegue a Santa Catalina (Flores y Espejo) y, finalmente, a Santo Domingo (Guayaquil y Rocafuerte).

El objetivo es que al final todas las campanas suenen juntas y, sobre todo, que la comunidad descubra el patrimonio sonoro de la capital. Y como en cualquier gran concierto, los músicos, en Santo Domingo, harán la venia y recibirán un diploma por parte de las autoridades municipales. Ellos mismos se bautizaron como ‘Los Campaneros’.

Ellos no estarán de gala, sino con “ropa de combate”, dice Montserrat. Tocar las campanas no es tarea fácil y, además, hay que tener mucho cuidado a la hora de subir a los campanarios. Una de las reglas es subir con zapatos cómodos.
Los ensayos duros de los campaneros empezaron el jueves, para que estén filitos para la presentación.