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20 de octubre de 2022 22:14

EL CÁNCER LES ENSEÑÓ A VIVIR

El amor propio ayuda a superar enfermedades.

El amor propio ayuda a superar enfermedades.

María Alejandra Vélez

El cáncer de mama sigue siendo la enfermedad que más vida roba a las mujeres. Sin embargo, existen casos que enseñan a enfrentar con amor el proceso y a superar la patología con fe.

Solo en el 2020, en todo Ecuador, se diagnosticaron unos 3 536 casos con esta enfermedad. De ellos, 1 056 pacientes perdieron la batalla.

Para buscar vías y alternativas de apoyo emocional, detección temprana, acompañamiento del tratamiento y ayuda medicinal, se entregó a la Asamblea Nacional la Declaratoria de lucha contra el Cáncer de Mama. El objetivo es sensibilizar a las autoridades responsables de las políticas de salud.

Varias mujeres cuentan que el amor propio, la esperanza y seguridad de sanar ayudan a combatir las células malignas formadas en sus cuerpos.

‘El amor propio puede enseñar a sanar’

 Mercy Rodas es de Cañar. Un día, hace algunos años atrás, sintió un dolor en una de sus mamas. Fue a un centro de salud donde, cuenta, le detectaron el cáncer y le dieron la noticia de una forma nada humana. “Los médicos deben tener más corazón para decir esto”, dice Rodas, quien ahora ya está en remisión y siente que la vida le escogió como una guerrera. “Me siento perfecta, porque soy la creación de Dios, él me tiene aquí, viva y hermosa”, dice con una contagiante sonrisa. Hoy, Rodas lidera campañas de apoyo a mujeres.

Diseña con amor y pasión.

Diseña con amor y pasión.

‘Los diseños se pueden hacer con pasión’

Dai Benitez nació en Argentina, pero su corazón le pertenece a Ecuador. Y en Quito cumplió un sueño: lencería con propósito e inclusiva. Por el mes rosa, junto a sobrevivientes de cáncer de mama, creó una línea de ‘brasiers’ para prótesis. “Es para mujeres que han vivido una mastectomía”. La prenda se ofrece en ocho tallas y la hizo con la guía de una mastóloga. “Es suave y sexy, con encaje, para que no dejen de vivir su parte femenina y estar a la moda”, añade. Resalta que lo emocional es clave. Ella tiene el nexo con una fundación para ayudar a más mujeres. Conócela en @potraec 

La enfermedad puede aumentar la fe.

La enfermedad puede aumentar la fe.

‘La fe  todavía mueve montañas’

Entre lágrimas de emoción y gratitud, Mónica Fuenmayor, cuenta que su fe y sus hijos la ayudaron a salir del cáncer. A sus 41 años se sintió una bolita cerca de su axila derecha. De inmediato fue a la consulta médica. “Mi mayor miedo se hizo realidad, pensé que iba a morir, pero no”, dice aún con la voz entrecortada. Su tratamiento implicó ‘quimios’, radioterapia y medicamentos. Con todo eso, ella se prometió llevar un estilo de vida más sano. “Cambié el miedo por amor y eso me ayudó”, cuenta ya con una sonrisa.

Enfrentar el cáncer puede desarrollar una vida en gratitud.

Enfrentar el cáncer puede desarrollar una vida en gratitud.

‘La fortaleza y alegría son la clave’

Luisa Rojas tiene 32 años y tres hijas. Su hermana mayor y ella fueron diagnosticadas con cáncer de mama. Su hermana perdió la batalla. “Me enteré cuando estaba dando de lactar a mi bebé, la mirada del doctor me lo dijo todo”. Pese al miedo no se dejó vencer. Ahora tiene metástasis. Asegura que la enfermedad le ha enseñado a vivir en gratitud. “Los dolores son parte de estar en este mundo”, dice. “El cáncer es una oportunidad para vivir mejor, para abrir el alma y la mente”, añade, sin dejar de contar que para ella, cada día es una nueva oportunidad.


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