Canchas del parque Ingapirca, un ejemplo
Los partidos que se juegan en la cancha del parque Ingapirca, en La Florida, en el norte de Quito, hacen vibrar a los espectadores.
Con la tribuna casi siempre llena, los moradores del barrio sudan la gota gorda para ganar el campeonato. En este año hay 30 equipos disputándose la copa. Pero más allá del equipo que haga más goles quien gana, sin duda, es la vecindad.
Ramiro Merizalde es presidente del barrio y uno de los deportistas que le sacan el jugo a ese espacio.
Cuenta que antes esa cancha era de tierra, y luego de jugar un partido salían todos empolvados.
Hoy, en cambio, tiene césped sintético y el espacio está cercado para evitar que la pelota salga a la calle. Tiene una tribuna, un espacio habilitado para el bar, y todas las comodidades.
Merizalde cuenta que hace cuatro años se organizaron con la comunidad y recogieron firmas para mejorar el estado de la cancha.
En el 2016 lograron que las mejoras formaran parte de los presupuestos participativos, y el 2017 se inició la remodelación. La cancha rehabilitada fue entregada el 21 de abril pasado.
Todos los días hay personas jugando fútbol, en especial los fines de semana. Los sábados en la mañana juegan los ‘semiveteranos’. Ya en la tarde se apropian de ese espacio los jóvenes.
Maritza Armijos es una de las moradoras y cuenta que gracias a la organización de los vecinos y al trabajo de la directiva, el parque en general se mantiene en excelente estado. También hay máquinas inclusivas.
Luces. Todavía hacen falta ciertas obras. Los vecinos se están organizando para reunir fondos y colocar iluminación para poder practicar el deporte incluso en las noches.
