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21 de febrero de 2020 10:56

El canciller de Ecuador dice que nadie está en contra de Nicolás Maduro

El canciller José Valencia participó en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Lima, celebrada en Ottawa, Canadá. Foto: archivo / EFE

El canciller José Valencia participó en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Lima, celebrada en Ottawa, Canadá. Foto: archivo / EFE

Agencia EFE

El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, José Valencia, declaró el 20 e febrero del 2020 que la estabilidad de Venezuela pasa por unas elecciones presidenciales y que nadie "está contra el señor Nicolás Maduro" sino a favor "de la democracia".

Valencia participó el jueves 20 de febrero en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Lima, celebrada en Ottawa, en el que Ecuador es un país observador.

El Gobierno sí es miembro del Grupo Internacional de Contacto (GIC), establecido por la Unión Europea (UE) con otros países como Uruguay, que también busca una solución a la crisis en Venezuela.

Al término de la reunión en la capital canadiense, Valencia señaló en una entrevista con Efe que el objetivo de la comunidad internacional es ayudar que en Venezuela haya una transición pacífica a una "real democracia" y que para ello, unas elecciones presidenciales "son importantes".

"Vemos en primer lugar que los objetivos internacionales de facilitar que el pueblo venezolano haga esta transición hacia una real democracia, está todavía pendiente. Es la mala noticia si se quiere. La buena noticia es que hay una mayor conciencia de que es necesario avanzar a resolver una situación que no muestra signos de alivio", dijo Valencia.

"La crisis venezolana sigue existiendo, en lo económico, en lo político, en lo institucional, derechos humanos, hay algo que hacer. Porque sino, los efectos, en Venezuela en primer lugar, en la región en general, van a continuar siendo negativos", continuó.

Valencia negó que el objetivo tanto del Grupo de Lima como del Grupo
Internacional de Contacto sea expulsar a Nicolás Maduro del poder en Venezuela.

"El objetivo es que haya una legitimidad democrática en Venezuela. Las elecciones que supuestamente llevaron al poder al señor Maduro, han sido declaradas ilegítimas no por lo países que integran el Grupo de Lima o quienes integramos el Grupo Internacional de Contacto, sino por observadores internacionales de la Organizaciones de Estados Americanos, de ONGs muy objetivas en la apreciación de los hechos", señaló.

"Por este motivo, la búsqueda de esas legitimidad nos parece es un ingrediente necesario si se quiere buscar la estabilidad democrática en Venezuela. De ahí que las elecciones presidenciales son importantes. No es que alguien esté en contra del señor Nicolás Maduro, ni mucho menos", continuó.

El Canciller también subrayó que Ecuador no tiene ningún interés en una opción militar.

"Estamos por una solución pacífica, que pase por elecciones libres, transparentes, manejadas por un órgano de elecciones venezolano pero probo, no uno que depende como ahora mismo del ejecutivo. Esa es nuestra apuesta. Cualquier otra opción, militar, o algo por estilo, es algo que nosotros, y creo toda la comunidad internacional, desecha", explicó.

Valencia también dijo que existe una gran preocupación en los países de la región por el continuado flujo de migrantes venezolanos. Alrededor de 6 millones de venezolanos han abandonado el país desde el estallido de la crisis, de los que 400 000 se encuentran en Ecuador.

"Hay una preocupación. De ahí la urgencia de solucionar la crisis institucional y democrática de Venezuela. Mientras Venezuela continúe con esa inestabilidad interna, va a producir efectos como esa migración masiva, sostenida afuera de sus fronteras", declaró.

"Necesitamos el apoyo de la comunidad internacional porque es una emergencia humanitaria, de repercusiones más allá de lo bilateral, regionales, incluso globales.

El apoyo internacional es absolutamente necesario para atender a la gente que está llegando por una parte, pero también para ayudar a los países de acogida que no sufran esos efectos indirectos que afectan a su economía o al funcionamiento de las comunidades de acogida", añadió.