La capilla de Cantuña estará cerrada hasta enero del 2019
Elenita Pillajo se acercó antes de las 09:00, a la capilla de Cantuña, ubicada junto a la iglesia de San Francisco (Bolívar y Cuenca). Pero no pudo ingresar, la puerta de madera estaba cerrada.
Aquello le pareció extraño, ya que todos los martes el pequeño sitio está más lleno que nunca con fieles de San Antonio de Padua, el santo de los imposibles. Así que fue a preguntar cómo así está cerrado. La respuesta le llegó rápido.
A la famosa capilla la están restaurando de cabo a rabo. Y si se fija bien, en la parte superior del ingreso de la capilla hay un enorme rótulo que indica que está en restauración. Incluso en el ingreso de la iglesia hay un comunicado: “Estimados feligreses, informamos que el Instituto Metropolitano de Patrimonio intervendrán en la restauración de la Capilla de Cantuña (...) los trabajos tendrán un plazo de 210 días...”.
Las obras serán en su cubierta, piso, paredes, retablos y esculturas. Ese trabajo concluirá, según la restauradora Ana Lucía Larrea, encargada de los bienes inmuebles de la capilla, en enero del próximo año. Por esto mismo pidió paciencia a los fieles.
Los trabajos son urgentes, acotó la especialista. Según ella, “nunca se ha intervenido en este sitio” que data del siglo XVII. Cómo era una capilla dedicada a los artesanos se encontraron algunas reparaciones, incluso en las esculturas.
Dentro del convento de San Francisco, en la segunda planta, está el taller de restauración de los retablos y esculturas. La que pertenece a San Antonio ya está lista y guardada, mientras que las de San Lucas, Señor de la Misericordia y San Pedro de Alcántara están siendo reparadas. También de la Virgen de los Dolores.
Mientras duren estas restauraciones, los fieles tendrán que esperar. En este grupo esta doña Elenita Pillajo, que no se quedó con las ganas de elevar sus plegarias y prefirió hacerlo dentro de la iglesia de San Francisco, a los pies de Jesús del Gran Poder.
