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29 de agosto de 2018 10:36

Dos cartas de despedida dejó Juan

Los rescatistas acudieron hasta el puente de Rircay, en el kilómetro 51 de la vía Cuenca-Girón-Pasaje, en Azuay. Foto: Lineida Castillo / ÚN

Los rescatistas acudieron hasta el puente de Rircay, en el kilómetro 51 de la vía Cuenca-Girón-Pasaje, en Azuay. Foto: Lineida Castillo / ÚN

Redacción Cuenca (I)

Dos cartas fueron encontradas durante las investigaciones que realiza la Fiscalía de Azuay. En ellas, Juan M., de 28 años, pide disculpas a sus padres y a su pareja por lo que ocurría. Dos cartas que antecedieron a un crimen y un suicidio.

De acuerdo con información de testigos, él empujó al vacío a su hija Daniela, de cinco años, desde el puente de Rircay, en el kilómetro 51 de la vía Cuenca-Girón-Pasaje, que une las provincias de Azuay con El Oro. Luego, él se botó. Ocurrió cerca de las 11:00 del lunes 27 de agosto del 2018.

El fiscal del cantón azuayo de Girón, Paúl Serrano, recogió las versiones de los testigos. Ellos afirman que Juan M. caminaba de un lado a otro del puente. Y después lanzó a la niña. El puente tiene una altura de unos 70 metros. Luego se lanzó él.

Por ello, dijo, la Fiscalía maneja la hipótesis de un asesinato y un suicidio. “De acuerdo con las averiguaciones que realiza la Fiscalía en conjunto con la Policía Nacional desde ayer (lunes pasado) se conoce que existen dos cartas exculpatorias que habría dejado el ahora fallecido”.

En la primera se dirige a sus padres y hermanos pidiendo disculpas. La otra, en cambio, es para su conviviente y allí se despide y señala que “se iba hasta el final con su hija”. Esas cartas estaban en la habitación que compartía con su pareja en la casa de sus progenitores, en la capital azuaya.

Juan M. era cuencano, mientras que su única hija nació en el cantón azuayo de Santa Isabel, al igual que su progenitora.

El fiscal Serrano anticipó que se presume que el hombre pasaba por un cuadro de ansiedad desde hace varios años, pero desconoce si estaba en tratamiento o tomaba medicamentos.

Según Serrano, los familiares aún no han proporcionado mayores detalles. “Nada por el momento nos indica que él estaba en estado etílico o bajo los efectos de alguna sustancia”.

Los cuerpos fueron encontrados sobre las rocas, que están en las márgenes del río Rircay. La emergencia fue atendida por ocho bomberos y personal del Ministerio de Salud de Pública, quienes descendieron hasta el sitio donde estaban los cuerpos mediante cuerdas. Los socorristas confirmaron que no tenían signos vitales.

A pocos metros del puente de Rircay se encontró un vehículo Chevrolet Aveo, color plomo, con las llaves. El automotor estaba a un costado de la carretera junto a la Gruta de la Virgen. Lo más seguro es que era conducido por el ahora fallecido porque en su interior la Policía encontró los documentos de identificación de él y de su hija.