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16 de octubre de 2018 09:20

Caseras del Mercado de Chimbacalle sacan pecho

Hay comensales que ya son fijos en los puestos, por el sabor y el precio. Foto: ÚN

Hay comensales que ya son fijos en los puestos, por el sabor y el precio. Foto: ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Bien orgullosas y con justa razón están las caseras del patio de comidas del Mercado Chimbacalle. Luego de harta preparación, obtuvieron una certificación caché, que garantiza ‘Excelencia en la Gastronomía Ecuatoriana’.

La distinción fue otorgada por Diners Club, en coordinación con el Municipio de Quito. Pero no fue así nomás, durante meses en el transcurso de este año, las duras de la olla siguieron talleres de manejo de alimentos, atención al cliente, marketing y hasta administración financiera del negocio.

Carmen Quishpe, presidenta del centro de abastos y comerciante del giro de frutas, está bien orgullosa de sus compañeras. En el patio son 19 vendedoras y en el mercado, en total 50.

Además de los conocimientos adquiridos en estos meses, la dirigente atribuye el éxito de sus compañeras del patio de comidas así como al resto de comerciantes al amor que le ponen al trabajo y a que son “bien emprendedoras”. Se preocupan de que sus puestos estén hecho un anís. Como resultado de todo ello, en cada espacio se saca brillo a un distintivo, prueba de que toditas recibieron la certificación.

En el patio de comidas del mercado de las calles Sangay y Pasochoa hay platillos para todos los gustos, como el yahuarlocro de doña Amparito Romero, quien es hija de una de las fundadoras del mercado.

También puede encontrar platillos desde USD 1, y un encebollado bien puesto a USD 2. Toditos con garantía. Y si ya se anima a visitar los puestos de alimentos preparados, de una vez haga las compras para la semana, pues hay frutas, legumbres, carnes y mucho más.

Con la certificación, a las caseras del patio de comidas les llegó la remodelación del espacio de trabajo.

Según datos del Municipio, se trata de un proyecto que busca rescatar la riqueza cultural y gastronómica de la ciudad. Este empezó con la intervención de dos mercados con potencial turístico en la ciudad: el Mercado de Chimbacalle y el de la Floresta.