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30 de junio de 2020 12:11

Los chumados, otra ‘epidemia’

Autoridades sancionaron a gente que libaba en una cancha de ecuavóley, en La Comuna. Foto: Cortesía Municipio de Quito

Autoridades sancionaron a gente que libaba en una cancha de ecuavóley, en La Comuna. Foto: Cortesía Municipio de Quito

Redacción Últimas Noticias. (I)

‘Todos los días luchamos con libadores, todos los días luchamos con fiestas clandestinas, con reuniones, con una serie de aglomeraciones”. Medio enojado, contaba eso el alcalde Jorge Yunda el 29 de junio del 2020. Pese a eso, no habrá ley seca.

Lo que sí hay son casos de gente que bebe en las calles como si no pasara nada. Fíjese nomás, en esta escena vista el sábado pasado, en la Cardenal De la Torre, en el sur. Tres personas, con las mascarillas en la garganta, caminaban muy cerca una de otra porque compartían una cerveza. La bebían sin usar vasos, sino a “pico de botella”, como se dice.

El fin de semana hubo operativos en La Comuna de Santa Clara de San Millán. En una cancha de ecuavóley, en plena hora de toque de queda, hallaron a personas levantando copa. Algunos intentaron huir saltando por la malla que rodeaba la cancha hacia una calle aledaña, sin embargo, fueron detenidos. Los agentes fueron luego a Nayón. La misma historia: hombres bebiendo bien sentados en al vereda...

Desde el lunes 16 de marzo (cuando empezó la emergencia sanitaria) hasta el 28 de junio, 76 personas habían sido sancionadas por chumarse en el espacio público. ¿Cuál es la sanción? 50% de un Salario Básico Unificado, o sea, 200 buenos dólares. Pero aún así, no hay componte.

Es que, además, hay fiestas sin miedo. Solo del 3 al 19 de junio, el ECU 911 recibió 100 denuncias de que había enfiestados.

Según la ministra de Gobierno, María Paula Romo, del 1 al 15 de junio han contabilizado 1 200 fiestas a escala nacional.

Con todo eso, han resurgido voces que piden que no solo en Quito, sino en Pichincha, rija una ley seca. Y que se aumenten las horas de restricción de circulación: que el toque de queda no empiece a las 21:00, sino a las 18:00.
Así lo solicitaron ayer al COE nacional, en una carta, los alcaldes de Rumiñahui, Mejía, Cayambe, San Miguel de los Bancos, Pedro Vicente Maldonado y Pedro Moncayo, además de la prefecta Paola Pabón.

El alcalde de Rumiñahui, Wilfrido Carrera, aseguró que el mayor obstáculo que tienen a la hora de evitar los contagios “es el consumo de bebidas alcohólicas. Es verdad que tenemos normas y ordenanzas, pero es necesaria una ley superior para que tenga mayor fuerza y las licorerías permanezcan cerradas. La verdadera lucha contra el covid-19 no está en los hospitales, está en las calles”, indicó el Alcalde.

Según Carrera, en Rumiñahui hay incumplimiento constante de la prohibición de reuniones y reportes de consumo excesivo de alcohol, principalmente de viernes a domingo.

Con la ley seca, dijo de su lado Pabón, habría un mayor control durante las festividades que se vivirán por el Inti Raymi. “Restringir las fiestas, la venta y el consumo de licor ayuda a prevenir las reuniones masivas y la ingesta de alcohol que hace que haya un descuido de las normas de bioseguridad”, insistió Pabón.

A medidos de junio, el Alcalde de Quito había hecho los mismos pedidos, pero no fueron atendidos. Y todo indica que el pedido de los alcaldes pichinchanos y la Prefecta tendrá la misma suerte.

La ministra Romo dijo ayer que prohibir la venta de alcohol no significa que la gente dejará de consumirlo, sino que se venderá de forma irregular. También dijo que no se prevé aumentar las horas de toque de queda. Pide, más bien, que haya una distribución de las labores a lo largo del día para evitar aglomeraciones.
¿Qué se hará entonces? Yunda y Romo dijeron que desde mañana habrá nuevas medidas para hacer, probablemente, restricciones de circulación en zonas de Quito donde se reportan aglomeraciones. Por ejemplo, Centro Histórico, Chilibulo y La Ecuatoriana, Son lugares donde, además, hay un creciente número de casos, según indicó Yunda.