La CIDH pide cuentas por una desaparecida
El 4 de diciembre del 2010, la rutina de Yanera Constante cambió completamente. Desde ese día se dedica a buscar a su hija Giovanna Pérez. Ahora, la CIDH ha hecho que ya no se sienta tan impotente en el cometido de saber dónde está.
La madre vive en Ambato. A diario realiza plantones, difunde la foto de la joven por redes sociales y entrega información a medios de comunicación. Así, pide a los fiscales y autoridades agilidad en las investigaciones y búsquedas.
En septiembre del 2018 presentó una denuncia sobre la desaparición de su hija ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Un año y ocho meses después ese organismo internacional admitió a trámite este caso.
Marisol Blanchard, secretaria ejecutiva de la CIDH, suscribió el 12 de mayo pasado un documento dirigido a José Valencia, ministro de Relaciones Exteriores. Ahí se detalla que el Estado tiene 4 meses improrrogables para remitir información sobre las acciones que se han realizado para buscar a la joven.
Después de 9 años y 5 meses de la desaparición de Giovanna “no hay respuestas, ni resultados. Solo quiero verdad, justicia y que el caso no quede en la impunidad”, dice Yanera.
En la Fiscalía, esta causa ha permanecido, todos estos años, en la primera etapa de investigación.
El 28 de noviembre del año pasado, agentes allanaron la casa donde vivía Andrés L., la última persona que vio a Giovanna antes de su desaparición. Yanera indicó que esta pericia debió realizarse inmediatamente tras la desaparición de su hija y no luego de 9 años. “Hubo negligencia de los fiscales y de los agentes que estuvieron a cargo de la investigación”.
Fue citado por la Fiscalía para oír su versión, pero Andrés L. no acudió. Yanera sostiene que él y su familia ya no están en el país.
La mujer también dijo que por el caso de su hija han pasado nueve fiscales. La mayoría fueron cambiados por decisiones administrativas de la Fiscalía. Ella considera que la constante rotación de fiscales afecta el proceso de investigación.
