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5 de noviembre de 2018 12:31

No hay cierre pero sí sustos

El Municipio informó que no habrá restricción en la vía De Los Conquistadores.Eso sí, se dejará una cinta de seguridad. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

El Municipio informó que no habrá restricción en la vía De Los Conquistadores.Eso sí, se dejará una cinta de seguridad. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Daniel Romero

Graciela Páez vive en Cumbayá. Para llegar a Quito, cada mañana, toma la avenida De Los Conquistadores. Ahora, después de ver cercada una parte de esa vía por la erosión de un talud siente preocupación de circular por esta ruta.

“Se puede ver cómo el filo está cerquita de la calle. Espero que se solucione pronto y no cierren la vía porque será un problema subir desde Cumbayá”, comenta la mujer.

Desde el viernes pasado, en un tramo de la avenida De Los Conquistadores, que conecta el norte de Quito con el valle de Tumbaco, se produjo una erosión que preocupó a los moradores.

María Ramos vive a unos 100 metros del punto en el que permanece cercada la vía. Ella cuenta que este problema no empezó el viernes pasado. Clarito dijo que “un mes atrás vino gente del Municipio a revisar. No nos dijeron qué mismo pasa y tampoco lo han hecho ahora que hubo otro desprendimiento”.

A esta mujer que vive en ese sector desde hace 50 años, le preocupan dos cosas. Una es que el deslizamiento comprometa la zona en donde se asienta su casa y otra, que no tiene una opción para mudarse a otro lugar de la ciudad.

Iván Alvarado, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) señala que no existe riesgo alguno sobre un colapso mayor en esa avenida. Dice, además, que no será necesaria una restricción para el paso de vehículos.

Desde esta semana, la Epmmop iniciará los trabajos para mitigar el riesgo en el talud. El problema es encontrar la manera más adecuada para bajar la maquinaria que se requiere para intervenir en la base y el talud como tal.

En la base, según Alvarado, se colocarán rocas. Esto servirá para mitigar el efecto del agua del río Machángara. En la parte alta y central del talud, la Epmmop colocará una malla para evitar más desprendimientos.

Estos trabajos, según el gerente de la Epmmop, tardarán al menos tres meses. Sin embargo, no se requiere del cierre de la vía durante esa intervención.
De todas formas, según el Municipio, una parte de la curva donde ocurrió el desprendimiento se mantendrá con cintas de seguridad. Esto no impedirá el uso de los dos carriles.