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6 de julio de 2017 19:09

Condenan a agresor que empujó a chica en las escaleras

En el juicio la mujer declaró que durante meses padeció de ansiedad y no se atrevía a salir de casa. Foto: Captura de pantalla

En el juicio la mujer declaró que durante meses padeció de ansiedad y no se atrevía a salir de casa. Foto: Captura de pantalla

Agencia DPA

Un tribunal de Berlín condenó el jueves 6 de julio del 2017 a dos años y once meses de prisión a un hombre que hizo caer por las escaleras de una estación de metro a una joven estudiante propinándole una patada por la espalda, una agresión captada por las cámaras de vigilancia que causó gran consternación en Alemania y se hizo viral en Internet.

El juzgado halló al acusado culpable de lesiones graves a la chica, de 26 años. La víctima, que iba escuchando música por los auriculares, sufrió una fractura de brazo y una herida en la cabeza.

En el juicio declaró que durante meses padeció de ansiedad y no se atrevía a salir de casa.

La agresión ocurrió en la madrugada del 27 de octubre de 2016 en la estación Hermannstrasse en Neukölln, un multiétnico barrio del suroeste de la capital alemana.

El agresor, de 28 años, confesó los hechos durante el juicio y pidió perdón a la víctima, que nunca había visto antes.

La fiscalía pedía para él una pena de tres años y nueve meses, pero los jueces tuvieron en consideración como atenuante un dictamen psiquiátrico según el cual el hombre sufría un problema mental como consecuencia de un accidente de automóvil y que además había consumido drogas y bebido alcohol el día de los hechos.

La defensa pedía eximirlo de ir a la cárcel. En el proceso, el agresor, que iba con tres acompañantes, dijo que tomaba drogas para olvidar problemas como estar sin trabajo y no tener dinero para pagar el alquiler.

Afirmó también que no recordaba nada de lo sucedido y que apenas se dio cuenta de lo que había hecho cuando vio las imágenes de las cámaras de seguridad, usadas por la Policía en la investigación.

El hombre huyó - la Policía alemana sospechó que a Bulgaria, su país natal -, pero poco antes de Navidades fue capturado cuando regresaba a Berlín en un autobús vía Francia.

Desde entonces estaba en prisión preventiva. Aparte de causar consternación en Alemania, la agresión desencadenó en el país un debate sobre la seguridad de lugares públicos, haciendo que se multiplicaran las voces que pedían una mayor vigilancia con cámaras de video.