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20 de septiembre de 2018 15:28

Que no se le escape el minino

Los felinos se escapan de la casa por diversos motivos. Hay estrategias para mantenerlos dentro de casa. Foto: archivo / ÚN

Los felinos se escapan de la casa por diversos motivos. Hay estrategias para mantenerlos dentro de casa. Foto: archivo / ÚN

Redacción En la casa
(I)

Hay varias razones para que un minino se escape de su hogar. El sitio especializado Experto Animal enumera las causas más comunes y con las que se puede tomar precaución para no perder a estos compañeritos.

La primera causa podría ser el celo. Según el portal, nada podrá evitar las escapadas amorosas de nuestros mininos, excepto la esterilización. “Para las hembras existen medicamentos inhibidores del celo, pero una medicación permanente ocasiona problemas de salud a la gata”.

Los gatitos también buscan otros rumbos porque son cazadores aventureros por naturaleza.

Los gatos urbanos casi no tienen este tipo de estímulos, pero los felinos que viven en un entorno rural están preparados para realizar batidas nocturnas en busca de presas, anota el sitio web.

Otra razón para que se vayan de la casa podría ser el aburrimiento, especialmente cuando son la única mascota de la familia. Estos sentirán el deseo de percibir cosas distintas y salir de la monotonía.

“Un gato solitario se aburre mucho más que dos felinos que convivan juntos y se acicalen, jueguen y peleen de vez en cuando”.

A veces, la ausencia del felino en la casa también puede ser involuntaria. Pudo haber sufrido un accidente. Esto sucede porque realizan saltos, en los que pueden llegar a fallar y lastimarse.

También existe un comportamiento que en estos animales se conoce como el síndrome del gato paracaidista, en el que el felino se arriesga demasiado en los saltos.

Los consejos...

Esterilice 
a su gato para evitar que se produzca un estado de celo constante y quiera salir a buscar pareja.

Cómprele ratoncillos de trapo para que finja cazarlos y estimule su instinto depredador dentro del hogar.

En lo posible, dele un compañero de juegos; por ejemplo, otro gatito, para que el minino no se aburra.

Coloque vallas, rejas o mallas en sitios peligrosos de la casa, por donde podría pasar el gato para evitar caídas graves.