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1 de febrero de 2019 09:20

Convocatoria para sacar risas

El Grupo de Clowns llenan de color los pasillos del Hospital General Quito Sur del IESS. Foto: Ana Guerrero / ÚN

El Grupo de Clowns llenan de color los pasillos del Hospital General Quito Sur del IESS. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Ana Guerrero
(I)

Anita lleva dos meses en el área de Cuidados Paliativos del Hospital General Quito Sur del IESS. Su esposo, Carlitos, la alimenta con paciencia a través de una sonda.

El silencio de la habitación se rompe con una tonada: “todo aquel que piense que la vida es desigual/ tiene que saber que no es así/ que la vida es una hermosura/hay que vivirla”. A todo pulmón, la cantan los ‘clowns’ del hospital. Un grupo que anda reclutando nuevos payasitos y aspiran a tener, bajito, 20 compañeros nuevos.

Carlitos se emociona, es la primera vez, desde que llegaron a la casa de salud, que su compañera de vida vuelve a moverse e, incluso, a esbozar una sonrisa.

Los clowns entran en escena, como cada semana, para acompañar y motivar a pacientes y familiares que atraviesan momentos duros.

Los personajes repiten a la pareja: “La peor enfermedad es olvidarse de sonreír”. Y ya con sonrisas a la vista, el grupo logra que los esposos se den un beso.

Carlitos les agradece por la sorpresa y por devolverles unos minutos de alegría.
Hasta un león (títere) visitó a Anita, una de las 12 personas en Cuidados Paliativos.

Los clowns también golpean la puerta de Pedrito, otro paciente. Fanny, la esposa, lo acompaña. Él tiene fama de ser uno de los más serios de Paliativos, pero el grupo hace su parte. Finalmente, sonríe, les toma fotos y hasta choca sus palmas con ellos.

A Pedrito, quien va 15 días en la casa de salud, la visita le llega con yapa, pues las damas del grupo le arman un desfile de modas. Fanny no se queda fuera, camina por la pasarela y enseña su “tumbao”.

Al igual que a los dos pacientes y a sus familias, los clowns visitan cada semana a las personas hospitalizadas en Paliativos y en Pediatría. La misión está sustentada en investigaciones: hacer reír para aliviar dolores del cuerpo, del alma y hacer más llevadera la enfermedad.

La idea de crear el Grupo de Clowns nació en el 2018. Antes, recuerda la doctora Ana Lucía Figueroa, coordinadora de Paliativos y una de las más sonrientes del grupo, ella y su esposo, quien toca la guitarra, daban serenatas a los pacientes.

Con ese antecedente, saltó la chispa: risoterapia. El foco se le prendió al doctor Enver Sánchez, coordinador de Medicina Familiar y director del proyecto. De ahí empezó la investigación sobre las ventajas de esta estrategia: cambios en el estado de ánimo de los pacientes hospitalizados y en el de sus familias; disminución del estrés, depresión y dolor; así como mayor motivación para expresarse y enfrentar la enfermedad.

El grupo lo forman médicos, enfermeras, un camillero, un conductor de ambulancia, personal administrativo... Todos se prepararon con la dirección de Susana Álvarez, trabajadora social del hospital, conocida en el mundo de la risa como ‘Acuarela’. La presentación oficial, cada uno con el traje respectivo, fue en septiembre del 2018. Desde ahí no han parado.

Con la dirección de la profe ‘Acuarela’, se reúnen cada 15 días para los ensayos y se dividieron en grupos para las visitas. El trabajo incluye promoción de salud con los niños, desde lavarse las manos hasta acompañarlos en sus dolencias.

Los clowns le ponen harto ñeque, ¿no ve que la tarea de devolver la alegría la desarrollan adicionalmente a sus responsabilidades en la casa de salud? En los últimos meses, han llegado a más de 500 personas.

Por eso es importante el acolite. A diferencia de la primera vez, la convocatoria está abierta para la comunidad en general, no solo para quienes trabajan en el hospital. El principal requisito: harta voluntad. De ahí viene la preparación ¡y al ruedo!

Si se animó, envíe hoja de vida y postulación a comunicacionhgsq@iess.gob.ec. Ponga como asunto ‘Clowns Hospitalarios HQSur’.