Un crimen que dejó dolor y conmoción
Un poco más de tres horas duró el fugaz sepelio que se montó en la casa donde el velocista de 32 años vivió este último tiempo, en la Coop. Colinas de La Florida, el sábado 23 de octubre del 2021. A dos cuadras perdió la vida.
Según los testigos, la balacera empezó antes de las 21:00 del viernes 22. Álex Quiñónez conversaba con otro joven. Ahí fue víctima de un violento ataque que provino de los ocupantes de un vehículo blanco, que pasó por el lugar.
Quiñónez y su acompañante fueron acribillados mientras, a pocas cuadras, se realizaba un megaoperativo como parte del estado de excepción, en la transitada avenida Casuarina.
Las primeras investigaciones de la Policía indican que el deportista es una víctima colateral, y que el blanco era su acompañante, Christopher A., de 23 años, quien también falleció en el sitio.
Mario Casco, jefe subrogante del distrito, explicó que en la escena hallaron 25 indicios balísticos.
Tras este delito, los operativos policiales se intensifican en el distrito Nueva Prosperina, una de las zonas consideradas más peligrosas de la urbe porteña.
En esta ciudad se han identificado 248 puntos con mayor índice de violencia y delincuencia. Por ello, Policía y las Fuerzas Armadas han desplegado operativos conjuntos en estos sectores. Desde el 18 de octubre, cuando empezó el estado de excepción, se ha detenido a 305 personas.
“Aquí se crió desde pequeño. Jugábamos pelota o corríamos de una esquina a otra; él siempre ganaba. Conocer que había muerto fue devastador… él siempre fue el mismo”, fueron las palabras de Raúl Villafuerte, amigo del deportista.
Hasta el portal de su casa llegaron él y decenas de familiares, vecinos y amigos. Andrea Sotomayor, exsecretaria del Deporte, fue una de las visitantes y recordó que en 2017 Quiñónez le prometió que volvería al alto rendimiento con fuerza. Y lo cumplió. “Es un duro momento para el deporte ecuatoriano. Era un hombre de mucha resiliencia, luchador”.
Los restos de Quiñónez fueron llevados la noche del mismo sábado 23 de octubre hacia su natal Esmeraldas. Según medios locales, el traslado se hizo a manera de caravana hasta el barrio La Guachara, donde nació. Allí fue recibido con aplausos cerca de la medianoche.
Durante la mañana de del domingo 24 se realizó una capilla ardiente a la que acudieron más familiares, su esposa quien se aferró con tristeza a su ataúd. Tras un recorrido estaba previsto el entierro a las 16:00.
