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25 de junio de 2020 16:28

Cultura digital, un desafío para la catequesis de la Iglesia

Una imagen referencial del Papa Francisco en el Santuario del Señor de la Divina Misericordia. Foto: Archivo / L'Osservatore romano4.

Una imagen referencial del Papa Francisco en el Santuario del Señor de la Divina Misericordia. Foto: Archivo / L'Osservatore romano4.

Agencia AFP

El Vaticano ilustró este jueves 25 de junio del 2020 la nueva guía para trasmitir la doctrina de la Iglesia, un documento clave para modernizar la milenaria institución que implica además un desafío digital.

El llamado 'Directorio para la Catequesis', que no había sido modificado en 23 años, fue elaborado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, con el objetivo de que sea más actual y fomente la llamada cultura del encuentro con el otro.

El texto, de unas 200 páginas, destinado sobre todo a sacerdotes y catequistas, “aprecia la sensibilidad específica de las mujeres” , sin que por ello deje de valorizar el “significativo” aporte de los hombres.

“Para un crecimiento humano y espiritual saludable, no podemos prescindir de las dos presencias, femenina y masculina”, reconoce el nuevo manual, aprobado por el papa Francisco.

A pedido del papa argentino el texto otorga mayor espacio a los laicos y a las mujeres dentro de las instituciones para la enseñanza de la Iglesia.

El documento reconoce que “la iglesia se enfrenta a un gran desafío”, la llamada “cultura digital”, “un fenómeno que se impone como global y obliga a quienes tienen la responsabilidad de la formación a no tergiversar”, recalca.

“La cultura digital tiene un valor que se ve afectado por la globalización en curso y determina su desarrollo” , advirtieron sus autores.

Para monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Internacional de Catequesis, la velocidad con que se han modificado el lenguaje y las relaciones, “deja entrever un nuevo modelo de comunicación y de formación que afecta inevitablemente también a la Iglesia en el complejo mundo de la educación”.

El texto, fruto de seis años de trabajo, surgió tras numerosas consultas sobre temas como la realidad juvenil, la cultura digital, las personas con discapacidad y la piedad popular.

“Para llegar al texto actual se produjeron doce borradores”, contó Fisichella.