placeholder
Las Últimas
18 de noviembre de 2020 11:56

Culuncos abren sus historias

Los productores posan junto a algunos de los que compartieron historias. Foto: cortesía

Los productores posan junto a algunos de los que compartieron historias. Foto: cortesía

Ana Guerrero (I)

Caminata, arrieros, protesta y hip hop son parte de la Ruta del Noroccidente. La iniciativa recorre los antiguos caminos de los Yumbos, más conocidos como culuncos, por donde antaño, además, se contrabandeaba licor.

En esos espacios ancestrales, se revivieron historias y confluyó la visión desde la ruralidad y la urbe. Se juntaron los guambras de la Red de Jóvenes del Chocó Andino y el colectivo Ruta Relato (raperos y caminantes de la ciudad).

El intercambio de experiencias se volvió música: tres canciones. Israel Cali (nombre artístico Fayo Roots) es parte de Ruta Relato y comparte la experiencia de haber conocido la historia de esos espacios históricos, la protesta desde la comunidad por la destrucción de áreas protegidas y la riqueza natural.

En el primer tema , ‘Ancestral’, incluyeron la historia recopilada durante el proyecto: arrieros, productores de alcohol y yumbos. El segundo, ‘Paraísos Verdes’, habla sobre el bosque protector.

En el tercero, ‘Más agua que dinero, se recoge las experiencias y la confluencia entre los jóvenes de la urbe y los de la zona rural, así como dicha protesta. Las canciones están disponibles en YouTube.

En el camino, cuenta Israel, se toparon con detalles, entre ellos, los narrados por Nelson Manosalvas, parte de la comunidad, sobre injusticias que se dieron con la ley de estancos.

Ruta Relato es un colectivo integrado por un docente investigador junto a estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, y Comunicación Social de la Universidad Central: además de Israel,Carlos Hidalgo, Nancy Tenorio, Teodoro Barros, Getssy Maldonado y Óscar Maza. Algunos de los integrantes son productores independientes y artistas de la cultura Hip Hop.

Alfredo Guamaní, coordinador de la Red, alude a la importancia de las propuestas que despiertan la memoria e impulsa el turismo responsable. La organización a la que pertenece incluye a 25 jóvenes de parroquias del Chocó Andino. Le apuntan a la cultura viva-comunitaria. La línea de resistencia a la destrucción del ambiente es firme.

De ahí que se lanzaron a trabajar por la ruta de los arrieros, desde Calacalí hasta Nanegal. En el proceso aportaron con información a los “compañeros urbanos”. Este camino lo han venido ya impulsando los vecinos de Yunguilla.

Alfredo comparte que muchos de sus antecesores producían y comercializaban trago. Y que estas actividades ayudaron al desarrollo de la economía de muchas familias.

Carlos añade que la propuesta impulsa, además, el diálogo con adultos mayores, antiguos arrieros y productores de licor. La meta: generar una narrativa histórica entre los adultos mayores y los jóvenes que hoy lideran propuestas de desarrollo comunitario y cultural.

Hubo una caminata de 13 kilómetros desde Yunguilla a Nanegal (Marianitas) por la antigua ruta del contrabando, como reconocimiento histórico. Buscan apoyar a poner al camino como un valor turístico-histórico del Distrito, y aportar en el cuidado del agua y de la naturaleza a través del arte y del hip hop.

El material completo, con videos y entrevistas a los diferentes personajes, se lanzará el próximo lunes en un blog, con el nombre Red de Jóvenes- Ruta Noroccidente. Son muchas cosas que tienen para contar.