La peste le cayó al cura
Primero retiraron las imágenes del sacerdote cuencano César C., luego eliminaron el cargo de rector honorífico que le fuera otorgado. Con eso, el Consejo Directivo de la Universidad Católica de Cuenca marca distancia con el que fuera fundador y rector vitalicio de este centro de educación superior.
El religioso está acusado de haber cometido, hace más de 50 años, supuestos abusos sexuales a niños, en los centros que regentaba.
Enrique Pozo, rector de esa universidad, dijo que la decisión se adoptó para precautelar los bienes de la institución y la seguridad de los estudiantes porque estos pueden servir de pretexto para agresiones. Hasta este jueves 31 de mayo del 2018 hay seis denuncias que indagan la Fiscalía y la Iglesia Católica.
Asimismo, el Consejo Universitario reformará el estatuto para eliminar la designación de Cesar C. como Rector Honorífico-Vitalicio. Mientras eso ocurra, desde el martes ya no se ubica esa designación en los documentos públicos ni internos, dijo Pozo.
El Rector insistió que como institución están abiertos a cualquier indagación y esperan una pronta respuesta de la justicia ordinaria y eclesiástica respecto a las denuncias que pesan en contra del religioso cuencano. Aspiran la verdad.
Cesar C., de 91 años, no se presentó el miércoles 30 de mayo del 2018 a rendir su versión en la Fiscalía de Cuenca. Por eso, será convocado nuevamente.
La Arquidiócesis de Cuenca confirmó que el miércoles concluyó la indagación previa por parte de la Vicaría Judicial de la Arquidiócesis de Santiago de Chile. Y mientras se elabore el informe, César C. está suspendido del ejercicio ministerial público. Lo podrá hacer solo en privado y con un asistente como máximo.
Además, debe abstener de hacer declaraciones en público y le exhortan a aceptar en obediencia las determinaciones de la iglesia.
Por otro lado, el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, acogió el pedido de varios concejales de que se revoque la Insignia Hermano Miguel entregada a César C., en 1981. Este tema será debatido en la próxima sesión del Concejo Cantonal.
Las víctimas que han denunciado presuntos abusos del clérigo César C. son adultos. Estos habrían sido cometidos cuando ellos eran pequeñitos.
Marcelo, de 64, rompió el silencio. “Denuncio a este psicópata, que abusó de mí desde los 7 hasta los 10 años”. Lo dijo en la marcha protagonizada por más de
3 000 alumnos de 20 planteles, realizada por las calles de Cuenca (Azuay) el pasado martes.
La protesta ‘A romper el silencio’ se cumplió a propósito de las denuncias e indagaciones previas en contra del sacerdote César C. por abuso sexual.
