Murió Daniel Guanín, el ‘plazuela’ de San Roque
Creció en San Roque, el populoso barrio del centro de Quito. “Cuando uno es ‘plazuela’ no tiene miedo a nada”, decía Daniel Guanín, quien el miércoles 15 de julio del 2020 dejó de existir a los 83 años de edad.
Fue Campeón Panamericano Junior de boxeo en peso wélter (140 libras) y el primer ecuatoriano en integrar el ranking del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en 1964, tras derrotar al panameño Galo Trottman.
Con Jaime ‘Chico de Oro’ Valladares y Eugenio Espinoza escribieron las páginas doradas del boxeo ecuatoriano.
“Hay que golpear y esquivar. Poner el rostro para provocar al rival, pero bloquear los golpes y salir decidido a liquidar al rival en los 30 segundos finales”. Así fue su estilo de pelea.
Nació el 21 de febrero de 1937 en Cuenca y al cumplir un año llegó a la capital, pues su padre que era policía fue transferido a trabajar en Quito.
Comenzó en el boxeo cuando tenía nueve años, en el gimnasio San Sebastián, con el entrenador Milton Sarzosa, pero fue Eduardo Flores quien le enseñó a esquivar golpes. Por eso le llamaron el ‘esgrimista’.
Su primer combate de boxeo lo tuvo a sus tiernos 13 años.
Realizó alrededor de 160 peleas en el campo amateur y 40 en el profesional, ganó 35, empató una y perdió cuatro. El sello de ese trajín quedó marcado en su rostro, pues su nariz se fracturó y quedó chueca para siempre.
Se enfrentó en cuatro ocasiones a Eugenio Espinoza, un pugilista más fajador que técnico y con quien se generó una gran rivalidad deportiva. Guanín ganó dos combates y Espinoza uno. En la cuarta pelea el resultado se anuló.
Una arritmia cardíaca lo obligó a retirarse en 1976. La decisión fue dolorosa, pues estaba a dos peleas de retar al campeón mundial, el italiano Sandro Lopopolo.
Pasó a ser entrenador. Dirigió a Jaime ‘Petizo’ Sánchez y a su hermano Enrique Guanín, quien ganó el Campeonato Latinoamericano de Boxeo Amateur; pero a quien le aconsejó no pasar al campo profesional.
Fue instructor de cadetes de la Escuela Militar y luego de la Policía, y además trabajaba en un estudio jurídico como asistente y tramitador.
“Daniel Guanín fue un boxeador fino. Uno de los más técnicos del boxeo ecuatoriano. Caminaba bien por el cuadrilátero, tal vez le faltó fuerza en sus golpes”, detalló el periodista Édgar Villarruel Caviedes, quien lo miró en varios combates.
Expresó que tal era el dominio técnico que “ninguno de sus rivales pudo tumbarlo, y si le ganaron fue por puntos”.
Al hacer un recuento de su trayectoria, dijo que “hay una pelea que es inolvidable por la valentía de los dos pugilistas. Guanín se enfrentó al boliviano Cornelio Yapura, en la Plaza de Toros Quito. Fue una pelea de poder a poder. Pegaba el uno y respondía el otro. Mostraron valentía porque resistieron los 10 asaltos y ninguno cayó al piso. El resultado fue un empate, un resultado justo”.
Villarruel afirma que Guanín “fue un digno representante del boxeo nacional, y como entrenador también, por eso le decían ‘Maestrito’”.
