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28 de enero de 2020 09:22

Desenterró a su hija y le salvó la vida

Segundo Farinango muestra el cuarto donde dormía su hija cuando ocurrió un deslave, en Guagopolo. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Segundo Farinango muestra el cuarto donde dormía su hija cuando ocurrió un deslave, en Guagopolo. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Diego Bravo
(I)

Don Segundo Farinango, de 66 años, rescató a su hija María Elena, de 22, de un deslave. La salvó de morir.

El deslizamiento de tierra se produjo en el interior de la casa donde viven, ubicada en la comuna Rumiloma de Guangopolo, en el oriente de Quito. La emergencia se presentó la mañana de ayer, 27 de enero del 2020, luego de toda una noche de aguaceros y una mañana caracterizada por la lluvia y la neblina.

A continuación, el testimonio de Segundo: “Tengo dos hijas que viven en mi casa. Me desperté temprano y salí con una de ellas para dejarla en su trabajo. Era una mañana normal, aunque toda la noche llovió fuerte en Guangopolo. Al volver, mi esposa me recordó que me inyectara la insulina para mi tratamiento contra la diabetes. Cuando terminé, escuchamos un fuerte estruendo que hizo vibrar a la casa.

“Eran las 08:00. Nos asustamos y luego vimos que se produjo un deslizamiento de tierra en la parte de atrás de mi casa, cedió la tierra sobre el muro y cayó, enterrando a mi hija que descansaba en su cuarto.

“Sentí desesperación. Traté de ingresar a su dormitorio, pero la puerta estaba con seguro. No me quedó de otra que romperla. Lo primero que hice fue acercarme a su cama y desen­terrar su cara para que respirara. Luego halé sus pies y logré sacarla de su cama. Por suerte ella todavía respiraba, pero había tragado tierra.

“La ayudé a recomponerse y nos comunicamos con los bomberos para que nos ayudaran con la emergencia. Ellos inspeccionaron nuestra casa y atendieron a mi hija. La llevaron a una clínica para evaluarla. Mi mayor preocupación es que tenga fracturas graves.

“Fueron momentos de tensión, yo creo que si me demoraba ocho minutos, perdía a mi hija. Gracias a Dios, todo resultó bien”.