Un edificio abandonado en el sur de Quito
El edificio esquinero era alguna vez un banco. Pero ahora es una guarida abandonada que huele a rayos y que está cada vez más sucia y descuidada.
Está en la calle Antonio Barrionuevo y Gil Martin, cerca del centro comercial El Recreo, sur de Quito, de una agencia de pagos y de una gasolinera. Le rodean varios locales comerciales e incluso una institución educativa.
Mauricio Cárdenas es uno de los vecinos del edificio. Cuenta que en la parte donde aparentemente funcionaba un autobanco suele reunirse gente a beber, a fumar o a grafitear.
Él cree que la seguridad del barrio se ve afectada por eso y porque al final de la tarde suelen agruparse indigentes que buscan refugio y queman basura para abrigarse un poco. Ellos, dice, incluso hacen sus necesidades biológicas ahí.
En la esquina de la av. Maldonado trabaja desde hace cinco años Cristina Naranjo.
Ella vende dulce de higos y pan y afirma que también le preocupa el estado del edificio, porque es un foco de inseguridad. La mujer sale acompañada de sus hijos a trabajar en ciertos horarios y no le gusta que estén expuestos.
Víctor Izurieta deja y recoge a sus nietos de 5, 8 y 9 años de la escuela Estados Unidos todos los días. Desde que ellos entraron a esa escuela lo ha visto el problema que parece no tener solución cercana.
Él pide a los propietarios del edificio que intervengan porque a primeras horas de la mañana suele encontrarse con borrachitos despertándose y los niños los ven.
El dato Frente a ese edificio hay otro bastante descuidado, que le hace la competencia con las paredes grafiteadas y ‘perfumadas’ con olor a orina. Los vecinos piden limpieza.