placeholder
Las Últimas
16 de abril de 2019 10:18

Édison Cosíos murió tras siete años de lucha

Edison Cosios, exestudiante del Colegio Mejía, permaneció siete años y siete meses en estado vegetativo tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena, en 2011. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Édison Cosíos, exestudiante del Colegio Mejía, permaneció siete años y siete meses en estado vegetativo tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena, en 2011. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Agencia EFE

El joven Edison Cosíos, exestudiante del Colegio Mejía, que permaneció siete años y siete meses en estado vegetativo, falleció la madrugada de este 16 de abril del 2019, en Quito a los 24 años de edad, confirmó a Efe su padre Manuel.

"El tenía muchas complicaciones, ha sufrido mucho. Lamentablemente falleció el día de hoy", dijo el progenitor al informar del fallecimiento, ocurrido a las 04:00 de la madrugada.

Cosios, de 24 años y que estaba paralítico en la mayor parte de su cuerpo a raíz del impacto de una bomba lacrimógena de la policía durante una protesta el 15 de septiembre del 2011, murió de un paro cardíaco y a lo largo de la jornada será trasladado a la funeraria.

Por más de siete años, la familia de Édison Cosíos lo cuidó en su hogar. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Por más de siete años, la familia de Édison Cosíos lo cuidó en su hogar. Foto: Eduardo Terán / ÚN

El joven tenía apenas 17 años cuando una bomba lacrimógena de la policía le destruyó el 65% del cerebro cuando él y otros compañeros estudiantes se manifestaban contra el bachillerato unificado, en el régimen de Rafael Correa.

En 2018, tras un cambio de gobierno en Ecuador, la familia presentó en su nombre una demanda contra el Estado.

"Fue negada en el Tribunal Contencioso, se quedo ahí porque argumentaron que estábamos fuera de tiempo y ya no se pudo seguir", dijo el padre.

Los abogados le instaron a seguir el curso de la demanda en tribunales internacionales, pero los padres se vieron "psicológicamente" impedidos por la necesidad de cuidar del joven.

El año pasado, un fotoreportaje sobre su caso fue galardonado con el Premio Mantilla de periodismo, el más importante de Ecuador.