Dos vías para pedir auxilio en Quito
El botón de seguridad toma un nuevo impulso y la Policía difunde el servicio, además, puede pedir auxilio a los efectivos a través de chats por sector o barrio.
Cuestión de ir a la Unidad de Policía Comunitaria más cercana y registrarse gratis. En uno de los circuitos de Policía con harta población flotante de Quito, el Universitario, hay alrededor de 500 personas que han activado la opción para alertar a los efectivos de cualquier emergencia, marcando el número 5 a través de su celular.
Pero, como dice el capitán Walter Ávila, jefe del Circuito, la cifra va en aumento, pues la gente va conociendo del servicio. En su zona está la Universidad Central y, bajito, unas 25 escuelas y colegios.
Ávila reitera que solamente tiene que acudir a la UPC más cercana. Allí le piden los datos personales, incluido los del domicilio y tres números de referencia. Siempre se recomienda que la activación del botón se haga en el teléfono de la persona que más pasa en la vivienda o el negocio.
El proceso es rápido, le guardan en sus contactos ‘Tía Poli’, con el número 135 y luego en marcación rápida relacionan este con la tecla del 5. Cuando tenga una emergencia debe mantenerla presionada al menos por unos tres segundos.
Las emergencias que puede reportar son las que se produzcan dentro de casa o cerca a su domicilio: violencia intrafamiliar, chumaditos en los alrededores, personas con actitud sospechosa, escándalos...
Verá que el botón no es para que le auxilien cuando esté lejos de su domicilio. En esos casos puede llamar al ECU 911. Y, eso sí, debe tener clarito que a las tres alarmas falsas le bloquean.
Hay otro chance de pedir ayuda a la Policía: los chats comunitarios. El destino es el mismo, pues en la UPC puede pedir que los efectivos le incluyan. En estos, como apunta Ávila, hay la ventaja de poder mandar hasta fotos del hecho, como los borrachitos en la vía.
El tiempo de respuesta a la emergencia es de unos tres minutos. Claro que debe tomar en cuenta si hay otros líos al mismo tiempo. Pero llegan seguro, dicen.
