Emprendedores buscan formas de reinventarse
Por redes, vía telefónica, adaptando la jornada laboral a los horarios de restricción vigentes, promociones y más. Los emprendedores se ingenian para sacar a flote sus negocios y tener ingresos.
Carolina Bastidas, librera y propietaria de El Oso Lector, lleva cinco semanas con su local cerrado. El aislamiento por del covid-19 ha sido un golpe para su negocio, que lleva ya seis años. Pero, a la par, se convirtió en una oportunidad. Para un librero, detalla, el trabajo se basa en el contacto con las personas.
Esta es la diferencia entre una librería y una tienda de libros, por ejemplo, en línea.
Al estar lejos de los posibles lectores, la experta en Literatura Infantil optó por acercarse a ellos mediante un consultorio literario, por el Facebook de El Oso Lector y por WhatsApp (099 509 4550). Le ha resultado bien y ha logrado reactivar esa cercanía.
Recibe consultas, por ejemplo, sobre qué tipo libros son recomendables para niños de determinada edad. Y envía pedidos a domicilio a todo Quito. Si son mayores a USD 30, la entrega es gratuita.
Eduardo Salazar es otro emprendedor que no baja la guardia frente a la emergencia. El técnico electrónico, experto en audio y video, antes de la emergencia realizaba trabajos a domicilio a diario y también prestó sus servicios en reconocidas entidades publicas y privadas.
Con el confinamiento y un hogar que sostener, no puede parar y tuvo que reprogramar sus jornadas para el miércoles, cuando puede circular. Retira los equipos y los lleva a su domicilio o, si es posible y el daño no es grande, los repara en el mismo sitio.
También da la opción de que los clientes que requieren un arreglo urgente, por ejemplo, en una computadora para continuar con su teletrabajo o las clases en línea, acudan a su casa.
Claro está, en los días y horarios habilitados para la circulación. La demora depende del daño, pero, en general, se tarda una hora.
Ejecuta su trabajo con las precauciones sanitarias correspondientes, ya sea en casa o a domicilio, mascarilla y alcohol. De esta manera garantiza la calidad de la reparación y la seguridad al momento de la entrega. Tiene precios cómodos.
Eduardo también ha visto en las redes una herramienta para impulsar su servicio. Hace contactos por Facebook, lo encuentra como Quality Eduardo y por un mensaje al 099 473 7211.
Carolina y Eduardo, así como otros emprendedores, continúan buscando opciones para enfrentar la crisis. La Librera el domingo transmitirá un cuenta cuentos, a las 16:00, por el Facebook de El Oso Lector.
