La Epmaps cumple 57 años y quiere descontaminar los ríos de la ciudad
La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) cumplió este 23 de junio 57 años de vida institucional. La entidad Municipal organizó un evento especial en la planta de tratamiento de Puengasí, al sur de la ciudad, en donde se hizo un homenaje a 142 trabajadores que han prestado sus servicios a la empresa durante 25, 30, 35 y 40 años.
Marco Antonio Cevallos, gerente de Epmaps, aseguró que Quito es una de las ciudades con mejor dotación de servicio de agua potable de Latinoamérica, llegando a una cobertura del 98.9% en las áreas urbanas y rurales. Mientras que en el servicio de alcantarillado, el porcentaje de cobertura alcanza el 93%.
El funcionario recordó que el agua potable de Quito cuenta con un sello de calidad Inen, lo que garantiza que se la puede beber directamente del grifo.
Cevallos aprovechó el aniversario para hacer un llamado a la ciudadanía para que se use responsablemente el líquido vital en el inicio del verano. “Con la llegada del verano, aumenta el consumo. Pedimos que se lo haga de manera responsable para no afectar el servicio a los barrios más altos de Quito”, indicó.
Mauricio Rodas, alcalde del Distrito Metropolitano, también intervino en el aniversario y destacó el convenio con la Agencia Francesa de Desarrollo que otorgó un crédito por USD 70 millones para la construcción del proyecto Chalpi Grande-Papallacta, que garantizará el abastecimiento de agua para la ciudad hasta el año 2040.
El burgomaestre agregó que la Epmaps es “la primera empresa a nivel mundial en obtener la certificación Aqua Rating”, en base a sus estándares de calidad. Subrayó que en esta empresa Municipal laboran aproximadamente 1 800 funcionarios.
Durante el evento, el alcalde anunció que se emprenderá un proyecto enfocado en tratar las aguas residuales y descontaminar todos los ríos del Distrito Metropolitano, desde el extremo norte al extremo sur. Se trata del proyecto Vindobona, que demandará una inversión de USD 900 millones, a través de una alianza público-privada. “Es un proyecto ambicioso, que además de descontaminar los ríos, nos generará energía hidroeléctrica”, sostuvo.
