Escombros por toda la Simón Bolívar
A lo largo de la avenida Simón Bolívar, desde Santa Rosa, hasta Carapungo, se pueden observar montículos de escombros acumulados tanto en los terrenos baldíos, como en veredas y quebradas.
Luego del cierre de la escombrera El Troje, en diciembre del 2017, el sur de Quito se quedó sin un espacio adecuado para poder disponer de manera correcta ese tipo de desperdicios.
Los volqueteros aseguran que viajar desde el sur hacia El Semillero, en Cocotog, es demasiado largo, y el precio de la carrera prácticamente se duplica.
Como la gente no quiere pagar USD 75 por un desbanque hay algunos compañeros que cobran USD 35, o menos, pero arrojan el material en zonas no permitidas. Lo hacen de manera clandestina, casi siempre en la noche.
José Luis Nogales es usuario frecuente de esta importante arteria. La utiliza a diario para llegar desde su casa en El Inca, hasta su trabajo, por el Quicentro del Sur. Cuenta que en dos ocasiones ha visto volquetas depositando material en terrenos baldíos, a plena luz del día.
“Además de que se afecta a la naturaleza, es peligroso porque esta es una vía de alto tráfico y de velocidad”, comenta.
Los moradores de sectores como La Argelia, La Forestal, la Ferroviaria, Guajaló, Puengasí, Monjas y Vista Hermosa hacen un llamado de atención a las autoridades para que realicen más operativos de control en esas zonas.
El dato. La Emgirs aseguró que este 19 de octubre se habilitará una nueva escombrera en el sector de La Gatazo, entre la Ajaví y la Cardenal de la Torre, en el sur de la ciudad.
