La Escuela del Pasillo ya tiene una nueva casa
Contentísimos andan los alumnos de la Escuela del Pasillo, porque el martes 19 de noviembre del 2019 estrenaron nueva casa, ubicada en la calle Manabí entre García Moreno y Benalcázar (Centro de Quito). Es súper amplia y, de paso, patrimonial.
La vivienda estaba botada, esperando a su nuevo dueño que se pensaba sería de una embajada, pero ‘naranjas’ de concretarse ese trasteo. Así que la Presidencia de la República, quien mantiene el proyecto, decidió entregarla a los estudiantes de la música tradicional.
Poco a poco, la hermosa estancia cobra vida con las clases que en las distintas habitaciones se dictan. La próxima semana, allí mismo se llevará a cabo un encuentro internacional sobre el estudio e interpretación del pasillo en América. Con semejante evento de tres días, los alumnos están expectantes.
Mario Godoy, director del Museo-Escuela del Pasillo, comenta que con este cambio de casa se intenta dar las mayores facilidades a los alumnos que reciben clases gratuitamente y en dos modalidades.
La primera promoción de graduados del curso permanente saldrá el 15 de diciembre. Estudiaron tres trimestres; para escogerlos hubo una convocatoria en la cual se inscribieron más de 300 estudiantes y se seleccionaron 130.
En ese grupo están personas entre los 12 y 24 años; los talleres gratuitos disponibles son de canto, guitarra, requinto, acordeón, piano, bandolín, arpa y danza. Cada área tiene tres módulos, cada uno de tres meses. Al final le extenderán un diploma de la Presidencia de la República.
La segunda modalidad es de cursos temporales, que arrancarán en este diciembre. Para esa convocatoria se inscribieron 150 personas mayores de 24 años. Tiene dos módulos de seis semanas.
Para el 3 de diciembre se prevé hacer el ‘huashipichay’ de este hermoso espacio, en el cual los alumnos aprenden a cantar y a interpretar de lo lindo.
Será un evento de lujo, porque asistirá la crema y nata la música tradicional, y no solo para cantar sino también para agradecer que las aulas llevan los nombres de los mejores artistas populares.
Por ejemplo, el aula múltiple estará dedicado al cantor de Quito, ‘Potolo’ Valencia; el segundo salón a Paulina Tamayo; el patio central será el auditorio Julio Jaramillo; la sala de piano se llamará Gerardo Guevara, y la habitación donde están los guitarristas, Segundo Guaña; y la de los bandolinistas, Bolívar Ortiz. De hoy en más, en la nueva casa de la Escuela del Pasillo se hará, todos los viernes, una serenata con el talento del semillero de la música popular.
