Esculturas saliditas del horno en el parque de la Mujer
En el corazón del parque de la Mujer, en el norte de Quito, van tomando forma las esculturas que luego serán parte del paisaje de la capital. Hay dos que están listitas para ser llevadas a sitios públicos de la ciudad
En el taller de esculturas la jornada es diaria y, además de las nuevas creaciones, dan una mano de gato a las esculturas de los diferentes espacios públicos y que necesitan de algún arreglo o mejora. Por ejemplo, llegaron tres figuras de perros que habitualmente están en el parque Bicentenario. Salen guapeadas.
Artistas, pintores, soldadores y jardineros son parte del equipo que alista las esculturas. La jornada de trabajo se extiende desde las 07:00 hasta las 15:30.
Una de las esculturas nuevitas tiene unos 4 metros de altura por seis de largo.
Primerito se realizó una estructura metálica. Eso tomó alrededor de dos meses.
Luego vino el recubrimiento y, finalmente, la pintada. Todo con base en el ingenio de una de las artistas que deleitan con su arte a Quito con sus esculturas. Se trata de Isabel Illauri.
En la obra se plasmaron varios colores y se distingue el nombre de Quito. Según cuentan en el taller, pesa bajito una tonelada y media. Para que vea.
Aún no se ha hecho oficial el lugar donde se colocará, pero estará pilas para que aprecie la obra de arte y, sobre todo, cuide.
También otra obra de unos cinco metros de alto o hasta más está saliendo del
horno. Y ya mismito vuela. Se trata de Las Alas del Cóndor, de José Reyes.
En el taller también se distingue el Homenaje al Bosque Quemado, que es de Gabriel García Karolys.
En la actual administración se han realizado cinco esculturas y los lugares de su ubicación aún están en proceso de definición.
