Espionaje criollo en la Asamblea, ¿será?
Hay una “suerte de espionaje” que intenta desestabilizar la acción del Legislativo. Así de categórica se mostró el 9 de marzo del 2019 Elizabeth Cabezas, presidenta de la Asamblea Nacional, a propósito de la grabación ilegal del audio que presuntamente se habría hecho en la sesión 580 del pleno y divulgado en redes sociales.
Ante la gravedad del hecho, la Asamblea ya se plantea investigar a fondo y ubicar a los responsables del ilícito. El artículo 230 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que la persona que, sin orden judicial previa, intercepte, escuche, desvíe, grabe u observe con la finalidad de obtener información, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años.
En el audio filtrado se hace referencia a la votación de una moción planteada por el asambleísta correísta Ronny Aleaga para tratar una denuncia contra el presidente de Ecuador, Lenín Moreno.
La titular del Legislativo adelantó que “investigaremos quién se permite tener este tipo de acciones de espionaje, no podemos pretender que un grupo político quiera desestabilizar el país con acciones en las cuales no hay nada que objetar, sino que son parte de la cotidianidad del trabajo en la Asamblea”.
“Es preocupante ver que estamos viviendo en un estado de espionaje y que las acciones que podemos realizar pueden ser tomadas para desestabilizar y generar un mal en la ciudadanía”, dice @ElizCabezas a los medios de comunicación.
— Asamblea Nacional (@AsambleaEcuador) 9 de marzo de 2019
La grabación ilegal de conversaciones al interior del Parlamento y de filtrar videos o audios relacionados con actores políticos se convirtió fue una práctica común en el pasado y con ello afectar la imagen de legisladores y asesores. El año pasado un grupo de opositores al pasado régimen denunció la persecución de la que fueron objeto y la vulneración de su intimidad.
Uno de los casos más conocidos fue el de los “Pativideos”, en los cuales se ve al exministro de Economía, Ricardo Patiño, hablando sobre la deuda externa con personas que no sabían que estaban siendo grabadas.
Una de las interceptaciones más sonadas fue la de Fernando Balda, quien difundió un audio en el que, según él, el entonces presidente Rafael Correa, ministros y políticos afines al Gobierno discutían sobre presuntos cambios irregulares en el texto de la nueva Constitución, aprobada en referendo en septiembre del 2008.
Mario Pazmiño, exdirector de inteligencia del Ejército, afirmó a un rotativo guayaquileño que este nuevo caso significa que hay “espionaje interno” en la Asamblea. El experto en inteligencia consideró que toda actividad de espionaje compromete la seguridad del Estado y del país.
Con base a su experiencia comentó que, en ocasiones, la filtración de esas grabaciones proviene de los equipos de los legisladores. Y recomendó a la Asamblea tomar medidas para evitar ese tipo de fugas.
