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27 de octubre de 2020 16:36

Estatua de Kichner voló a Buenos Aires

La estatua de Kirchner estaba en la Unasur. Foto: archivo/ ÚN

La estatua de Kirchner estaba en la Unasur. Foto: archivo/ ÚN

Andrés García (I)

El décimo aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner, expresidente argentino y primer secretario de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), incluirá la develación de una estatua honorífica que permaneció embodegada casi un año en Quito, capital de Ecuador.

La estatua de bronce, que tiene 2,28 metros de altura, verá la luz nuevamente en el Centro Cultural Kirchner, de Buenos Aires, a partir de mañana.

El destino de la escultura fue el centro de una polémica en septiembre del 2019, cuando el Gobierno de Ecuador la retiró del edificio de la Unasur.

Meses después, se concretó la denuncia al tratado constitutivo del organismo regional, con lo que se ratificó la separación de Ecuador del denominado eje bolivariano.

En marzo del 2019, a través de una cadena nacional, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, informaba del retiro de la estatua y anticipaba el pedido de devolución del edificio de Unasur, en el que Ecuador invirtió alrededor de USD 40 millones.

“Procederemos además a retirar la estatua de Néstor Kirchner. Él no representa los valores y la ética de nuestros pueblos. Sudamérica tiene una pléyade de héroes y próceres que sí nos representan”, dijo Moreno en su alocución.

¿Cómo llegó el monumento de Quito a Argentina? Según reseña Infobae, a principios de octubre la escultura habría sido trasladada en un avión comercial a Argentina. El medio destaca que el gobierno argentino, presidido por Alberto Fernández, inició las gestiones diplomáticas para “repatriar” el busto de Kirchner con cinco meses de antelación. Este Diario solicitó información a la Embajada de Argentina en Ecuador sobre el traslado de la figura de bronce, pero no hubo respuestas.

La estatua de Néstor Kirchner, valorada en USD 114 000, fue presentada el 3 de diciembre del 2014, durante la inauguración de la sede Unasur. En ese entonces, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, promocionaba la integración de Latinoamérica a través de iniciativas como la de la Unasur.

La figura de bronce del fallecido Kirchner fue donada por el Gobierno argentino, en ese momento liderado por Cristina Fernández de Kirchner, actual vicepresidenta de esa nación.