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12 de octubre de 2021 16:24

Guambras apoyan a reciclar

Estudiantes del Benalcázar llevan el material. Hay tachos especiales. Foto: cortesía Municipio

Estudiantes del Benalcázar llevan el material. Hay tachos especiales. Foto: cortesía Municipio

Ana Guerrero
(I)

Apoyar al ambiente de la mano de gestores ambientales. Esa es la misión para los guambras de dos planteles municipales de Quito: Sebastián de Benalcázar y Sucre. En ambas unidades educativas, donde ya hay estudiantes de regreso en las aulas, se impulsa la guapa iniciativa.

El sábado 9 de octubre del 2021, los recicladores de la Asociación Sonreír, que laboran en el sector de la avenida República de El Salvador, retiraron la primera tanda reciclada por los estudiantes del ­Benalcázar.

Blanca Pulupa, presidenta de la asociación, da cuenta de que fueron unos 30 kilos los que retiraron del plantel. Es una gran ayuda para trabajar y “no tener que meter las manos en la basura”, más aún en plena pandemia, dice la dirigente.

Sonreír se formó con 11 socios, nueve mujeres y dos hombres, hace cinco años. Claro que sus integrantes han trabajado desde siempre en reciclaje.

De hecho, entre las fundadoras están la madre y la abuela de Blanca, María Mercedes Analuisa y Carmen Cuesta. La mayor de ellas, de 85 años, trabaja en el centro de acopio que tienen en Nayón.

La recolección en el plantel del norte de Quito, en principio, se prevé que sea dos veces al mes.

Blanca, quien desde pequeña ejerce el oficio, comenta que no sabe aún si ellos trabajarán en la Unidad Educativa Sucre o si lo hará alguna otra asociación que labore en el Centro.

Desde la Secretaría de Educación del Municipio, Mery Jacho, especialista de Gestión Educativa, detalla que el proyecto de reciclaje nace desde la Secretaría de Ambiente y se involucran, además de esta primera entidad, Emaseo y Emgirs EP.

La cuestión es que los estudiantes comprendan la importancia de reciclar y, a su vez, lleven el mensaje a sus familias.

Se planteó iniciar con la implementación en los dos planteles debido a que estos ya tienen autorización para el retorno progresivo a las aulas y lo hicieron desde el 1 de septiembre.

El Benalcázar arrancó el regreso con 42 estudiantes de segundo y tercero de Bachillerato Internacional. La Sucre lo hizo con 60 de tercero del Bachillerato General Unificado. El resto de instituciones se irá sumando a este proyecto una vez que retornen. Son 20.

La Secretaría de Ambiente indica que la misión de los participantes (toda la comunidad educativa) es la de convertirse en líderes y referentes ambientales en sus instituciones y hogares.

En Quito se producen diariamente unas 2 200 toneladas de desechos comunes. Al menos 530 (24%) se pueden reciclar.

El proyecto va con capacitaciones y está pensado para tres meses. No obstante, la duración dependerá de la disponibilidad de la comunidad educativa y de la agenda educativa que cada Institución debe cumplir anualmente.

La meta: que los planteles cuenten con un sistema de gestión de residuos responsable e inclusivo y aporte socialmente a personas como los socios de Sonreír.