placeholder
Las Últimas
22 de octubre de 2020 14:49

Salvaron su ‘material didáctico’

Así lucían los sembríos en el plantel antes de la pandemia. Foto: Cortesía Colegio Eduardo Salazar Gómez

Así lucían los sembríos en el plantel antes de la pandemia. Foto: Cortesía Colegio Eduardo Salazar Gómez

Ana Guerrero. (I)

Los animales más grandes están en los terrenos de una hacienda y los más pequeños, en casas de estudiantes. Los huertos pasaron a las viviendas.

Los docentes, estudiantes y padres del bachillerato en Producciones Agropecuarias del Colegio Fiscal Eduardo Salazar Gómez, en esta pandemia se dieron modos para acoger a los animales -que son sus ‘compañeros’ de estudio- y seguir aprendiendo con sembríos en casa.

Nelly Arias, rectora del plantel ubicado en Pifo, cuenta que apenas se anunció la suspensión de las actividades presenciales por la emergencia sanitaria se organizaron. Un padre de familia, Juan Carlos Atty, quien en ese momento tenía dos hijos estudiando en el plantel (uno ya terminó), se ofreció a gestionar con los dueños de la hacienda donde trabaja para alojar a los animales grandes: vacas, borregos, terneros y una llama.

Entre los más de 100 animales pequeños están cuyes, conejos y patos. A los que estaban cumpliendo su etapa didáctica, como pollos y cerdos, se los faenó.
A la par, como cada estudiante tenía su parcela, se pusieron manos a la obra para cosechar los productos que estaban listos. Otro tanto, cuenta Arias, se fue con los amigos de lo ajeno.

Y los animales grandes andan de la vida. Como cuenta Atty, de 36 años y oriundo de Machachi, están a sus anchas. Él y su familia, incluidos sus cuatro hijos, los cuidan, están pendientes por si necesitan medicina, vitaminas o vacuna.
Todos viven en la hacienda, donde él se desempeña como ayudante en plantaciones, cuidador del bosque, mantenimiento...

Los dos hijos que pasaron por las aulas del Eduardo Salazar tienen vocación para el campo. El que ya terminó el bachillerato, Jonathan, postuló para estudiar Agronomía; otro, Alex, le apunta al mismo camino.
El plantel, detalla Arias, cuenta con 1 410 estudiantes, y de estos 176 cursan el bachillerato agropecuario.

La institución, cuya trayectoria empezó hace 47 años, ofrece otras alternativas: Bachillerato en Ciencias, Técnico en Ventas e información Turística y el Técnico Productivo (un año de pos bachillerato), enfocado en elaboración de derivados lácteos.

Vacas y otros animales grandes están siendo cuidados en una hacienda.

Vacas y otros animales grandes están siendo cuidados en una hacienda.

En ese último caso, los estudiantes tampoco han parado y han tenido que producir, aunque a pequeña escala, en sus hogares.

La rectora adelanta que mientras continúan con las iniciativas para desarrollar el aprendizaje en línea, preparan el plan para el retorno progresivo a clases presenciales. Ya tienen un primer borrador. La fecha aún es incierta. Mientras tanto, con el avance de la emergencia, el verde se fue de los terrenos de la institución, a la espera del retorno de los estudiantes.