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29 de octubre de 2018 09:09

Familias, juntas tras la tragedia

El acto en memoria de Samuel, Paúl, Efraín, Javier, Óscar y Katty se realizó en el exSenado. Se inauguró la oficina de Desendor. Foto: API para ÚN

El acto en memoria de Samuel, Paúl, Efraín, Javier, Óscar y Katty se realizó en el exSenado. Se inauguró la oficina de Desendor. Foto: API para ÚN

Ana María Carvajal
(I)

Un año después de la desaparición de Samuel Chambers, Yessenia Rosas se enfrentó por primera vez de cerca con la muerte de su hijo.

Llegó desde Buenos Aires, en donde vive desde marzo del 2017. El fin de semana compartió su dolor con familias que han sufrido la angustia de la desaparición, el secuestro y el asesinato de los suyos.

En su antebrazo izquierdo, Yessenia lleva tatuados los nombres de Samuel y de Damián, de 13 años, y Aarón, de 9, sus otros hijos.

Vivir la tragedia de lejos ha sido tortuoso. Lo que más le afecta es el golpe que significó para los niños. “Su hermano mayor era un ser mágico para ellos, el príncipe de sus cuentos”, dice.

El tributo al joven de 26 años -cuyos restos fueron hallados el pasado 7 de noviembre sin cabeza- se realizó en la inauguración de las oficinas de Desendor.

María de Lourdes Mejía preside esa organización de familias de víctimas. Ella salió en uno de los retratos de la serie Desaparecidos y tatuados en la piel, de Paúl Rivas, fotoperiodista secuestrado y asesinado.

‘Marilú’ portaba en esa imagen un anuncio de la desaparición de su hija Fernanda, de quien perdió el rastro en enero del 2010.

El sábado 27 de octubre, ella entregó a Lupita Bravo, madre de Paúl, una placa como homenaje póstumo. Otros miembros de Desendor entregaron placas a los familiares del periodista Javier Ortega y del conductor Efraín Segarra, sus compañeros en este viaje eterno.

Galo Ortega, padre de ‘Javi’, agradeció el tributo que esta organización hizo a quienes llama con nostalgia y amor “nuestros héroes”. Dice que este tipo de encuentros les da el valor para soportar la pérdida.

Similares recuerdos recibieron la madre de Óscar Villacís y el hermano de Katty Velasco, secuestrados y asesinados en la frontera.

Los nombres de ‘Rivitas’ y ‘Javi’ no son ajenos entre las familias de varias víctimas. Paúl era amigo del fotógrafo Benjamín Chambers, padre de Samuel. En enero, le dio el pésame y le fotografió en una rueda de prensa sobre el caso de su hijo.

Javier hizo varios reportajes sobre el drama de la desaparición. Para sus familiares ha sido muy difícil ver cómo el equipo periodístico se convirtió en protagonista de una historia similar a las tantas que reportearon.

Lupita lloró tras recibir la placa por su hijo. Nael, primo de Samuel y de apenas 8 años, se acercó a ella y la abrazó muy fuerte. Le dijo que ‘Diosito’ siempre va a cuidar a su hijo y a ella.

Tenía 7 años cuando supo que su primo fue asesinado y conserva la fe de volverlo a ver en el cielo. Le pidió a Lupita que crea lo mismo.