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30 de noviembre de 2016 12:41

Farra y fútbol los unió

La vecindad de la Pío XXII creció gracias al empeño de su gente que, por la década de los 60 comenzó a llegar de las zonas aledañas del Centro y sur de Quito. Foto: Pavel Calahorrano / ÚN

La vecindad de la Pío XXII creció gracias al empeño de su gente que, por la década de los 60 comenzó a llegar de las zonas aledañas del Centro y sur de Quito. Foto: Pavel Calahorrano / ÚN

Betty Beltrán

La Pío XXII era famosísima por sus bailes de las fiestas de Quito. Eran tan sonados que hasta los políticos de aquel entonces subían al barrio a echar unos quiebres con la música de las orquestas de moda. Los Titos eran los más requeridos.

Y echaban paso hasta la madrugada. No faltaban las vecinas que perdían hasta sus zapatos de tanto bailar. Así que, en ‘pie llucho’ seguían con el son.

Así gozaba la barriada, cuyos comienzos fueron duros. Abel Gordón recuerda que “todo era quebrada y bosque”. Zoila de Lemos llegó en uno de los primeros grupos y todo estaba hecho una desdicha: sin agua, sin luz, puro potrero; había chulla tienda. Pero, aguantó y participó del surgimiento de uno de los barrios más vitales del sur.

Milton Toapanta, presidente del sector, cuenta que con el tiempo y las aguas se consiguió el parque, la casa barrial y la enorme cancha, el lugar que actualmente es el emblema y el punto de reunión de la Pío XII.

El presidente barrial saca pecho cuando recuerda que en su barrio se armaban campeonatos de fútbol con figuras de primera categoría. Hubo una ocasión en que el equipo Súper Amigos trajo a toda la plantilla de El Nacional. Y el llenazo fue total, así como el nerviosismo por el resultado del partido. Al final, el club Chacarita ganó a El Nacional 8 a 7, cuenta.

Auñaron el nombre de un Papa

Historia El apelativo de la barriada se tomó del papa número 26, Pío XII. Y fue sugerido por la fundadora de la ciudadela, madre Lucía de la Dolorosa, rememora José Mena, de 83 años y uno de los más antiguos de la barriada. La religiosa pertenecía a La Providencia, la orden que ayudó a formar la cooperativa de vivienda y posterior barrio.

Era la década de los 60 y las monjitas decidieron vender una de sus enormes propiedades: el metro cuadrado costaba 50 centavos. Las familias que comenzaron a llegar a la zona eran pobres y con sus propias manos hicieron la fundición de sus modestas casas; todo era en base de mingas. Luego ingresó el Banco de la Vivienda; en ese entonces la casa costaba 45 000 sucres. No había agua y la gente se abastecía de poyos. Y la luz les llegaba gracias a los mecheros de querosene.

Fausto Palacios tiene 81 años y de guambra le entró con fe al balompié. Foto: Pavel Calahorrano / ÚN

Fausto Palacios tiene 81 años y de guambra le entró con fe al balompié. Foto: Pavel Calahorrano / ÚN

Tendero y promotor de campeonatos memorables

Archiconocido a lo largo y ancho de la Pío XII. La fama de Fausto Palacios, de 81 años, comenzó ni bien llegó a la barriada, allá por el año 1962. Todo porque, al cabo de un par de días, abrió la primera tienda del sector. Allí, como decían los antiguos, era el poyo de la amistad y el “relajo”.

El local lo levantó en la esquina de las actuales calles Sucumbíos y Rengifo; allí vendía víveres de sal y de dulce, y respondía a las preguntas de todo Dios que aparecía por el lugar.

Al poco tiempo conformó la primera liga barrial; tenía experiencia en esos avatares ya que en su antiguo barrio, Chimbacalle, conformó su propio equipo de fútbol, el Racing. Incluso era el mandamás del balompié del Centro.

Con toda esa experiencia, en la Pío organizó un campeonato, con 16 equipos de Luluncoto, la México, Chahuarquingo, El Camal, Ferroviaria.

Poco a poco su guagua campeonato se hizo mayor, tomó vuelo y fue famosísimo en todo el sur de Quito, tanto que hasta jugadores profesionales llegaban al barrio.
Entre las visitas más nombradas y que causaba revuelo estuvieron las de los jugadores de El Nacional, Aucas y Deportivo Quito. La cancha era llenita, hasta la bandera, de aficionados. Corría la década del 70.

Justo en el año 1972 hubo un campeonato memorable, con los equipos Pío XII, Chacarita, Amazonas, Luluncoto, Los Piratas, Varsovia, Nuevos Horizontes... y los jugadores profesionales dejaban sus equipos por un ratito y llegaban al barrio. Por ejemplo, Mario Barahona, Juan Llerena y hasta el Otilino Tenorio, cuenta.

La medalla milagrosa cita  a la barriada de la pío XII
Fiesta
Cuando el barrio ya tenía iglesia, se activó la fiesta de La Medalla Milagrosa, por eso a finales de noviembre se realizaba la novena y la procesión. Durante un tiempo, la tradición se diluyó, pero gracias a la fe de la comunidad se retomó en los últimos años. Es por eso que, esta semana se continuó con la novena y ya se prepara la procesión por las principales calles.

Unos contenedores para la basura, piden los vecinos
Necesidades
La basura desperdigada por las calles es un dolor de cabeza de la mayoría de los habitantes de la Pío XII, por eso mismo ponen las manos para que les doten de contenedores. Otra preocupación: la inseguridad que se reedita, cada noche, en la cancha de fútbol; desde hace un tiempo, el sitio se ha convertido en cantina. Se pide más resguardo policial.