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11 de julio de 2019 16:12

El Fernández, con otro premio

El grupo de artistas del Fernández Madrid, los ganadores. Foto: Betty Beltrán y cortesía.

El grupo de artistas del Fernández Madrid, los ganadores. Foto: Betty Beltrán y cortesía.

Betty Beltrán

Con solo recordarlo sacan pecho y sonríen con gusto. Y no es para menos, pues los chicos de la Unidad Educativa Municipal Fernández Madrid del Programa Ciclo Básico Acelerado (CBA) ganaron el intercolegial Danza Contemporánea, convocado por Artisteka. Se midieron contra sus pares del CBA del Sebastián de Benalcázar, Calderón y Eugenio Espejo.

La historia empezó cuando les llegó la invitación para participar en este encuentro, que busca promover nuevos conceptos dentro de la cultura de los certámenes colegiales, o sea la originalidad y el desarrollo artístico en colectividad. Y los docentes del Fernández se pusieron manos a la obra.

Lo primero que hicieron fue contarles a los 220 chicos de los ocho cursos sobre este certamen, y preguntarles quiénes se anotaban. De una se escogieron a los primeros que levantaron la mano, porque eso demostró su voluntad de participación, contó la docente Amparo Gallo.

En la lista quedaron, al final, 10 estudiantes: Daniela Bautista, Sandra Latacunga, Jenifer Muentes, Ariel Palma, Frank Alva, Édison Cando, Marina Pilamunga, Joselyn Cepeda, Mirian Padilla y Miriam Yauripoma.

Una vez seleccionados los chicos, Artisteka les dio al coreógrafo Fernando Cruz. Y se escogió la obra ‘Frágil’. Los ensayos se hacían dos veces a la semana, en las horas de clase (ellos ingresan a la 13:30 y salen a las 19:00). El CBA dura 11 meses, comienza en septiembre y culmina en agosto.

El coreógrafo que les tocó se identificó mucho con el grupo y se trabajó de maravilla, comenta la docente Gallo. Acota que “este proyecto de inclusión educativa es una bendición, pues gracias a eso se han podido recuperar muchos estudiantes que no terminaron el Ciclo Básico. Y en la obra ‘Frágil’ se quiso recoger eso, que a pesar de la fragilidad que pudieran tener ellos pueden dar muchísimo y salir adelante”.

Los repasos se extendieron por tres meses, y los últimos 30 días se trabajó tres veces a la semana. La metodología fue muy novedosa, al inicio se aplicaron clases magistrales o proyectos experimentales, donde los participantes tuvieron la oportunidad de crear propuestas artísticas.

Frank Alva, uno de los alumnos participantes, cuenta que los ensayos fueron muy dinámicos, por eso se llenaron de ilusión, fuerza y creatividad. Les encantó, es que además “la obra fue un reencuentro con los cuerpos y experimentar con el movimiento”.

El día de la presentación, admiten los jóvenes, estaban como una hoja: temblaban de los nervios. Pero una vez en el escenario de la Compañía Nacional de Danza del Ecuador, ubicado en la por la avenida Río Coca, el miedo lo dejaron aparcado. Durante 12 minutos fueron ovacionados.

Con el primer lugar a la mejor coreografía se ganaron dinero para cada integrante, además de una beca para estudiar danza, parlantes y un trofeo. También harta autoestima. Y, dice Jenifer Muentes, mucho compañerismo. Esa amistad se quedará para siempre porque, agrega la joven, entre los 10 integrantes crearon un vínculo muy bonito, precioso, total y eterno. Entre todos se apoyaron y creyeron en ellos.

El apoyo de todo el colegio, de los profes y de los padres, también fue pleno, admite Jenifer. Fueron unas barras preciosas. Y tras esa experiencia, los jóvenes artistas quieren crecer más y, de pronto, seguir esa carrera. Porque el arte, dice Jenifer convencida, enternece el alma.

Por último, la profe Gallo destaca la perseverancia de los jóvenes del Fernández Madrid, porque de los otros colegios no todos los del grupo terminaron el reto. Y agrega: “… claro que hubo obstáculos, pero fue bonito ver esa entrega y tener la actitud. Quizás ellos no se dieron cuenta de lo que estaban haciendo, pero lo hicieron. Ellos son unos ganadores del arte y de la vida”.