Una fiesta para el oso andino
Con concursos de cuentos, de recetas elaboradas con productos locales, arte infantil para conocer la fauna y un llamado a la conservación festejan los ocho años de la creación del Corredor Ecológico del Oso Andino.
Esta es un área de 65 000 hectáreas que pasa por cinco parroquias: Nono, Calacalí, San José de Minas, Nanegal y Nanegalito.
El domingo 20 de junio del 2021 se cumplió un nuevo aniversario y hubo un evento de inauguración. El 16 y 17 de este mes se lanzaron las convocatorias para los concursos.
Las actividades se extenderán hasta agosto. Este sábado 26 de junio, por ejemplo, se viene el Festival del Oso Andino del Chocó, en el Museo Tulipe, con títeres, club del bosque, feria de emprendimiento, sensibilización ambiental con niños y adultos.
Teolinda Calle, vecina y parte del Comité de Gestión de esta área protegida, dice que gracias a la voluntad de los habitantes, la zona pasó de ser un área de tala a una de conservación de la mayor biodiversidad del planeta. Y, claro, con la meta de proteger de la extinción a su especie emblemática: el oso de anteojos.
Verá que el Corredor Ecológico del Oso Andino fue determinante para que la Unesco declare como Reserva de Biósfera del Chocó Andino a 29 6000 hectáreas de Pichincha, en 2018.
Solo en uno de los espacios, Maquipucuna, están registradas 1 960 especies de plantas, casi el 12% de la diversidad de flora de todo el país. “Es el corazón del Corredor del Oso”, dice Rebeca Justicia, de la delegación de investigación.
Claro que, como detalla Holger Beck, investigador, se hace un monitoreo y se ve que algunas especies asoman y otras desaparecen. Luego se puede constatar que ese comportamiento está relacionado con el cambio de la cobertura vegetal o con la presencia del ser humano en la zona.
El tesoro natural del Chocó Andino se festeja también el domingo 27, con un video sobre el Comité Ampliado del Corredor del Oso Andino. Será por el Facebook Live de la agrupación, a las 15:00.
Y ya para agosto está previsto el Festival del Chocó Andino, con la premiación de los ganadores de los diferentes concursos.
El certamen de cuentos es solo para jóvenes del Chocó Andino. El de recetas es para todo público y las bases están en la página de Facebook del Corredor.
Habrá el reconocimiento al mérito ‘Oso del Chocó’. Este va dirigido para un vecino o vecina del Chocó que haya contribuido a la conservación o educación, producción sostenible o al servicio comunitario.
Y aunque están de festejo, Teolinda lamenta compartir que no todo es bueno. En la zona se sigue enfrentando el “abandono evidente de las autoridades ambientales. Somos los moradores, los que con nuestros propios recursos tratamos de sostener los procesos de conservación”.
Concesiones mineras, cacería, impuestos desproporcionados, basura y perros en todas las carreteras son algunos de los problemas.
En el caso del comité, está conformado por gente de la sociedad civil que, junto a instituciones públicas y privadas, trabajan en líneas de acción: producción sostenible y turismo, así como investigación, control y vigilancia, comunicación y educación.
Una de las mayores fortalezas: campañas permanentes de sensibilización ambiental, tanto al interior de las parroquias rurales como en las urbanas. Y, de paso, promueven el conocimiento de la naturaleza a través del arte para niños.
