‘Flashmob’, al estilo 60 y piquito
Intranquilas andaban por algunas áreas del centro comercial Quicentro Sur. Los integrantes de 72 grupos de la zona Quitumbe del programa municipal ‘60 y Piquito’ se fregaban las manos y miraban, cada dos por tres, el reloj de muñequera o del teléfono celular.
Ya querían que sean las 15:00 y comenzar con el ‘flashmob’ que harían en ese concurridísimo lugar del sur de Quito. La iniciativa, al son de la ‘Cumbia chonera’, era para celebrar los 484 años de la fundación de la ‘Carita de Dios’.
Pero también, dijo Ismael Carrera, responsable del Centro del Adulto Mayor -Sur Quitumbe, era para demostrar el trabajo que realiza el sistema integrado de atención a las personas que asisten a esa entidad.
Y había una razón más: rendirle un homenaje a las fiestas de Quito y a Don Medardo, el querido músico recientemente fallecido.
‘Flashmob’ significa una “multitud relámpago” (flash: ‘destello, ráfaga’; mob: ‘multitud’).
O sea, una acción organizada en la que un numeroso grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa de manera rápida.
Así que las mujeres y hombres de la tercera edad salieron, a paso ligero, desde varias zonas del patio de comidas. Un trío, con sintetizador y dos guitarras, le dio con ganas a la música. Y de esa manera arrancó la cantada y el baile.
Unos con pasitos cortos, otros ligero-ligero llegaron al espacio para esa puesta en escena. En las manos, todos, llevaban unas maracas hechas con botellas de plástico y frutos secos dentro. Sonaban fuerte...
Hasta que todos los participantes se ubiquen en sus lugares, hubo un tema instrumental con percusión y de inmediato la canción ‘Cumbia chonera’. Los 60 y Piquito se despelucaron y cantaron y bailaron como nunca con ese tema.
Patricia Rodríguez, del grupo de La Ecuatoriana, fue una de las más entusiastas. Porque, como ella dijo, hay que disfrutar de las fiestas con felicidad, pero en santa paz.
Y para hacer honor a lo que pregona, se puso en la cintura varias campanas de acero, bien sonoras, y, cual danzante, zapateaba sin pausa. Sus colegas del grupo le acolitaban con platillos, zampoñas...
Tras 15 minutos terminó la melodía y los ‘60 y Piquito’ pedían “otra, otra”. Y fueron complacidos. Se interpretó el tema Chulla quiteño; el coro era enorme, inundaba todo el lugar.
