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18 de septiembre de 2019 11:50

Franklin Lucero, 50 años dedicados al arte

Franklin Lucero es un pintor quiteño. Tiene una extensa trayectoria. Foto: Ana Guerrero 7 ÚN

Franklin Lucero es un pintor quiteño. Tiene una extensa trayectoria. Foto: Ana Guerrero 7 ÚN

Ana Guerrero
(I)

El pintor de los rincones y paisajes de Quito, de las cuestas y las casas antiguas, cumple 50 años de trayectoria. Franklin Lucero es un artista nacido en la capital.

Es uno de los precursores de la galería al aire libre en el parque El Ejido, que se mantiene hasta la actualidad. A sus 72 años, Lucero cuenta que ha plasmado, calculando al ojo, más de 30 000 miniaturas. También tiene creaciones artísticas en pequeño y gran formato. Nació y creció en Santa Bárbara.

Lucero comparte que sus obras están por todo el mundo. Muchas de estas han despegado desde El Ejido y otras, desde su Taller Galería, que se encuentra a unos metros del antiguo Hospital Militar y actual Centro de Arte Contemporáneo.

Apenas ayer celebró el arranque de su carrera como artista. Un 17 de septiembre de 1969 se graduó de la Universidad Central del Ecuador. La mejor forma de festejar: “Seguir pintando, ir al taller-galería, esperar a los amantes del arte que me visiten y vean los últimos Quitos”.

Su taller cuenta la historia de esa trayectoria, desde las obras más sencillas hasta las más elaboradas copan las paredes. En esos mismos muros se distinguen retratos que más de un colega le ha obsequiado.

En su taller, en las calles Torres y México, aún se enamora de la capital, las paredes de todo un cuarto están cubiertas con los que el artista denomina “los Quitos ideales”.

Lucero es del “Mejía, guambrita” y se formó en la Escuela de Bellas Artes de la Central. Claro que antes de llegar a las aulas ya tenía la semilla en las venas: su padre era poeta, novelista y también pintor. Y su madre trabajaba con cerámica. No había por dónde escaparse.

Y justamente fue en el Colegio Mejía, después de dar los primeros pasos en su hogar, donde empezó a trazarse el camino. Tuvo como profesor de dibujo al maestro José Enrique Guerrero, “el pintor de los Quitos”. Sus caminos se volvieron a cruzar en la Escuela de Bellas Artes de la Central. Y fue profesor de Artes del Colegio Quito por 43 años.

Como parte de sus aventuras y aprendizaje, en el 72 viajó a Buenos Aires. Llegó a Caminito y se encontró con pintores exponiendo sus obras; fue ahí donde se le prendió la chispa para crear la galería de El Ejido, junto con gente del Sindicato de Trabajadores del Arte, entre ellos Pilar Bustos y Patricio Palacios. Los árboles del parque capitalino fueron sus primeros aliados. Y, desde ese espacio, él y sus compañeros se fueron abriendo campo.

Lucero, como insiste, seguirá plasmando los Quito que surgen desde el alma.