Gente aprovecha el parque La Esperanza
Ahí, en ese mismo lugar donde los niños están jugando a las escondidas y a los columpios, antes había una quebrada pestilente. Justo en esa zona, donde hoy decenas de personas juegan fútbol cruzaba el río Monjas y era considerada un sitio altamente peligroso.
Los vecinos que hoy le sacan el jugo al parque La Esperanza, en el norte de la ciudad, cuentan que antes ese sector era un verdadero problema.
Así lo asegura Jacinta Miranda, quien vive en el sector desde hace 25 años. Cuenta que el mal olor de las aguas servidas entraba a su vivienda y que en las noches era muy peligroso porque los delincuentes se ocultaban en los matorrales para hacer de las suyas.
Pero desde que inauguraron el parque eso cambió. Hoy, hay zonas con juegos infantiles, senderos para caminar y canchas donde las personas hacen deporte.
De hecho acaban de arrancar un nuevo campeonato de fútbol de mujeres.
Las deportistas están bien organizadas y cada equipo tiene su uniforme y barra propia. María Gabriela Mejía es una de las jóvenes futbolistas y ve con buenos ojos como la comunidad se apropia del lugar.
“Antes teníamos que ir a Cotocollao a hacer deporte. Hoy tenemos aquí cerquita este espacio hermoso”, comenta Mejía.
El único pedido de la comunidad es que las autoridades realicen más operativos de control a las ventas ambulantes porque hay personas que dejan el lugar lleno de basura.
