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7 de junio de 2019 12:11

Gonzalo Plata aprendió a marcar más en el Sporting portugués

Plata (derecha) celebra junto a John Jairo Espinoza su gol en la victoria ante México (1-0 en la fase de grupos). Foto: cortesía Ecuafútbol

Plata (derecha) celebra junto a John Jairo Espinoza su gol en la victoria ante México (1-0 en la fase de grupos). Foto: cortesía Ecuafútbol

David Paredes
Desde Polonia (D)

Gonzalo Plata disfruta del Mundial de Polonia. Es el goleador de la Tricolor Sub 20 con dos tantos, y es uno de los guambras que más ñeque y físico le han metido al equipo que dirige el DT Jorge Célico. El estratega argentino le ha dado la libertad de mostrar su fútbol lleno de gambetas. 

En suelo polaco, todos hablan del guambra que juega en la Tri y en el Sporting Lisboa. En el cuadro luso perfeccionó sus tiros libres. Por ‘molestar’ se para como Cristiano Ronaldo frente al esférico durante las prácticas. Infla el pecho, separa las piernas y remata. Su disparo pasa ligeramente lejos del arco mientras sus compañeros se le ríen.

En tres meses, el exjugador del Independiente del Valle asegura haber madurado ‘algo’ en el Sporting Lisboa, equipo al que llegó luego de su excelente participación en el Sudamericano de Chile. En el Sporting, equipo en el que se formó Cristiano, sus entrenadores intentan que Plata adopte una mejor comprensión del juego y que apoye en las coberturas defensivas.

“Lo que más aprendí es la marca. En Portugal piden compromiso con la marca: recuperar o ayudar a recuperar el balón. Esas ideas las intento aplicar aquí, en el Mundial”, añade en la conversación con este Diario.

‘Platita’ está feliz de la vida, porque se reencontró con sus amigos de formativas. En el cuadro de Sangolquí hablaba con Stiven Plaza, Jordan Rezabala y Moisés Ramírez de jugar juntos un Mundial. Ahora están cumpliendo el sueño.

Plata asegura que el fútbol en Ecuador y Portugal son distintos. En Europa las exigencias son mayores en las categorías formativas. Los lusos quieren velocidad, intensidad y marca. “En Europa la marca debe ser limpia. Sin tanto contacto y el juego debe reanudarse rápido y es táctico”, dice el guayaco, que todavía no ha aprendido a ‘falar’ portugués.

La adaptación va: pasito a pasito

Plata le confesó a ÚLTIMAS que la adaptación a Portugal ha sido complicada. Siente que aún no ha dado la talla en las prácticas. No se ha acostumbrado a su nuevo equipo. “Siento que fallo en algunas cosas y no doy todo en los entrenamientos. Me urge regresar para continuar con el proceso de adaptación”, dijo el volante.

Para Plata, salir del país, alejarse de su familia no fue tan complicado. Vivió el desarraigo desde los 11 años, cuando se fue a Quito alejándose de su mami Mónica y de sus ñaños. Eso sí, no tener panas cerca le genera nostalgia.

Se le corta la voz cuando asegura que se siente solo, pero que es parte del fútbol. Habla todos los días con Doña Mónica. Antes de los partidos, las llamadas por WhatsApp pueden durar hasta una hora. Esas charlas sirven para animarse y motivarse. Ella le manda bendiciones y con esa protección se siente seguro.

En Lisboa, Plata la llama para pedirle consejos culinarios. Su progenitora es dueña de un restaurante en su barrio, por eso dice que de ella heredó la sazón. No prepara comida tan elaborada, pero sí una arroz con menestra y carne frita. “Sí cocino, pero no soy tan bueno. Pedí a Sergio (su colaborador en Portugal) que contrate a alguien para que le ayude con la limpieza y la cocina”, añade.

Plata aún es tímido. Asegura que por vivir tanto tiempo en el complejo de Chillo Jijón le ha costado entrar al grupo. Eso sí, ya se está haciendo pana de los argentinos y españoles. También dice que los brasileños son buena onda y que cuando se juntan los latinos se alegra el camerino.