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22 de junio de 2018 10:59

Habilitada la circulación en la América

Buses y autos particulares pueden pasar nomás por la zona de la Universidad Central. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Buses y autos particulares pueden pasar nomás por la zona de la Universidad Central. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

"¿La espera valió la pena? Esa pregunta ya me la han hecho, desde primera hora de hoy, tres veces. Y mi respuesta ha sido que el despegue de las ventas hay que ver con el paso de los días”.

La frase es de Elizabeth Loachamín, propietaria de la panadería Mercadillo, y la dijo a propósito de la apertura de la circulación vehicular en la av. América, entre Mercadillo y Colón.

En todo ese tramo se construye la Estación U. Central del Metro, que culminó ya su obra civil y recibió a la tuneladora La Guaragua el pasado martes 19 de junio del 2018. Este punto brindará servicio a unos 68 000 pasajeros diarios.

Desde las 06:00 de este 22 de junio, un grupo de agentes metropolitanos se apostó en las esquinas de este sector que estuvo cerrado desde septiembre del 2017. Su trabajo fue extenuante porque las innumerables operadoras de transporte urbano que cruzaban por allí, retomaron hoy sus rutas.

Orquídeas-Hospital Metropolitano, Loma-Palmeras, Cugtulagua-Universidad Central, Camal-El Inca, entre otras rutas, ya rodaban por el sector. Antes tenían que virar en la Mercadillo para avanzar a la Ulloa, seguir a la Colón y retomar la América.

“Ese chiste nos demoraba entre 15 a 20 minutos, pero ahora con la luz verde de la América nos ahorramos ese tiempo y los usuarios no se estresarán más de la cuenta”, comentó José Tubón, controlador de uno de los buses Loma-Palmeras.

A las 08:00 el tráfico era denso en el sector. “Es que como se enteraron que se abriría la América todo tipo de vehículo se vino por aquí y se evitaron los desvíos habilitados desde cuando empezaron las obras”, consideró Joselito Altamirano, vecino del barrio La Gasca.

Cree que con los días se regularizará el tráfico en la zona y “se podrá retomar la normalidad; es decir, menos ruido, menos polvo, menos conflicto vehicular, menos iras...”.

Y mientras avanzaba la mañana, la circulación vehicular bajaba y otro grupo de obreros se afanaba por concluir pequeñas obras en el tramo abierto: retirar escombros, sellar las aceras...

El pavimento de este sitio de la América, entre Mercadillo y Colón, se notaba distinto. Un obrero contó que la capa de rodadura era de material más resistente al utilizado habitualmente.

El avance físico de la construcción del Metro de Quito es del 67% y un 77% en la construcción del túnel. Se lo realiza en 73 frentes de obra en marcha.