No les quedó otra que irse
La comunidad fronteriza El Pan se quedó desierta. Sus habitantes se vieron obligados a salir para ponerse a salvo de la violencia entre soldados ecuatorianos y disidentes de las FARC.
El sábado había sido el primer pedido del Ejército de buscar una zona segura. El destino fue San Lorenzo, donde se calcula que llegaron unas 200 personas.
Algunos se quedarán en casas de familiares y amigos, pero también se habilitará un albergue temporal en una unidad educativa de esa localidad.
Como no tuvieron mucho tiempo de empacar sus pertenencias, algunas personas han intentado regresar a El Pan para recogerlas pero el Ejército no les permitió el paso.
Las autoridades han dicho a los pobladores que podrán volver a sus casas en 15 días, pero muchos dudan que eso se cumpla.
Militares ecuatorianos no descartan que en cualquier momento se produzca un nuevo enfrentamiento con los guerrilleros disidentes, sobre todo por la presencia del grupo de alias ‘Guacho’.
